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Ya ha pasado una semana desde que me fui de casa de mi abuela, y no he hablado con ella desde entonces.

Mis padres me han echado la bronca de mi vida y me han dicho que están muy decepcionados conmigo.

Ahora me quedo en casa de Kate, y bueno no está tan mal pero me siento incómoda.

Creía que Atlanta iba a ser mi sitio pero en realidad aquí ya casi no tengo nada, mis padres están en Nueva York, Ryan está en Nueva York, y Taylor y las chicas también, hasta echo de menos el equipo de animadoras.

—Oye... me estás escuchando— Dice Aaron chasqueando los dedos en mi cara.

—Sí— Digo asintiendo con una sonrisa forzada.

—¿Y que opinas?— Me mira con los ojos entrecerrados.

—Pues me parece bien— Digo segura.

—Ya pues entonces estamos saliendo—

—¿Que?—

—¿Ves como no estabas escuchando?— Dice riéndose.

He venido al Starbucks's con Aaron para ver si me despejo un poco pero no ha servido de mucho.

—Es broma, te estaba hablando sobre la CalU—

—¿Tú también quieres ir?—

—¿Quien más quiere ir?—

—Yo y...— No sé si es buena idea mencionar a Ryan.

—Y Kate—

—¿Kate va a ir a la universidad?— Dice riéndose.

—Oye...— me río.

Todo el mundo sabe que los estudios no son cosa de Kate.

—¿Y por qué quieres ir ahí?— Se lo preguntaría a Ryan pero desde que llegó a Nueva York casi ni me ha llamado.

—Porque Ethan me ha hablado de San Francisco y dice que es increíble y que ojalá a él se le hubiese ocurrido pedir plaza ahí—

—Ya, él prefirió ir a Princeton— Digo diciendo el nombre de la universidad con burla.

—Es que, ¿Te acuerdas de lo que me contestaba Ethan cuando yo decía que quería ir a Yale?—

—Como olvidarlo...— Dice rodando los ojos.

—Solo el 0,9 por ciento de los estudiantes afroamericanos que se presentan para una universidad de la Ivy League lo consiguen— Decimos al unísono.

—Ese colegio de pijos, os ha cambiado totalmente—

—No es cierto, a Ethan a lo mejor pero yo...— Suena mi móvil y cuando veo el nombre de Ryan en la pantalla lo pongo en silencio.

—Logan... Para empezar volviste con el pelo teñido de rubio— Miro mi pelo y me acuerdo de cuando me lo tiñó la estilista de la madre de Oliver.

—No fue idea mía—

—Por supuesto que no— Dice riéndose.

—¿Que pasa?, ¿Me queda mal?—

Aaron niega con la cabeza.

—Pero a lo que me refiero es que... tú antes eras más extrovertida—

—Aaron, tenía dieciséis años, se llama madurar—

—Logan, seamos realistas, la madurez no es una de tus virtudes—

—No vayas por ahí— Digo sacando mi cartera para pagar lo que nos hemos pedido.

—¿Me acompañas a la peluquería de tu madre?—

—Lo del pelo era broma, te queda bien—

—No pero, creo que tienes razón, en el momento en el que me lo tiñeron no estaba siendo yo misma—

Aaron me sonríe y se levanta.

...

—¿Quieres que te lo corte también?— Dice Trish, la madre de Aaron tocándome el pelo.

—Eh pues no sé, ¿Que debería hacer?— Digo mirándola indecisa.

—¿Que quieres hacer tú?— Dice mirándome a través del espejo.

—Quiero cortármelo—Digo asintiendo con la cabeza.

—Buena elección— Dice Trish pellizcándome la mejilla.
...

—Buena elección— Dice Trish pellizcándome la mejilla

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—¿Te gusta?— Dice girando la silla para que me pueda mirar al espejo

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—¿Te gusta?— Dice girando la silla para que me pueda mirar al espejo.

—Me... encanta— Digo fascinada.

—No me puedo creer que me quede tan bien—

—Me alegro de que te haya gustado—

—Oye, ¿tienes el móvil en silencio?— Dice Aaron levantándose.

—Sí, ¿por qué?—

—Kate dice que vayamos a su casa, es urgente—

—Vale— Digo levantándome asustada.

—Muchas gracias Trish—

—De nada guapa—

Salimos de la peluquería y me subo al coche de Aaron.

—¿Que habrá pasado?— Digo nerviosa.

—No sé, no me ha dicho nada—

—Antes me ha llamado Ryan, ¿crees que eso tendrá algo que ver?—

—No lo sé, Browning—

Respiro hondo e intento tranquilizarme.

—No sé Aaron, estoy teniendo un mal presentimiento, no me gusta esta sensación, quiero saber que está pasando—

—Nena, cálmate, verás como no es nada—

Al oír la palabra nena, me acuerdo de Ryan y miro mi móvil corriendo.

45 llamadas perdidas de Ryan y 15 de Kate.

—Aaron, me han llamado hasta mis padres y Ethan— Digo hiperventilando.

Aaron conduce más rápido y yo sigo mirando mis llamadas perdidas.

—También me han llamado, Amanda, Nate, Taylor, Natalie y Sophie, me ha llamado todo el mundo— Estoy histérica.

—Ha pasado algo malo— Digo mirando a Aaron asustada.

Nirvana (Serendipia II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora