≫ ──── ≪CAPÍTULO 10: REDENCIÓN Y UNA VERDAD≫ ──── ≪

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Ha amanecido, Hurrem se despertó en una suave cama, con sabanas de seda color negro

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Ha amanecido, Hurrem se despertó en una suave cama, con sabanas de seda color negro. las almohadas eran del mismo color negro solo que con decoraciones en dorado, Hurrem estaba aturdida. No sabía si lo que había visto era real o no, ¿y si todo fue una pesadilla?, quizás su familia estaba afuera jugándole una mala broma. Decidió ver sus muñecas, estaban marcadas como si alguien la hubiera amarrado, las marcas eran de color Dorado, lo recordó todo, muchos recuerdos golpeaban su mente como si de golpes físicos se trataran, y luego recordó lo que había hecho Marcus.

- No, no ¿acaso fue mi imaginación el ver a Marcus chupándole la sangre a William? No ese recuerdo está muy grabado en mi mente, todo lo que viví fue real, aunque no quiera aceptarlo.


Hurrem estaba pensando en cada cosa que había pasado, sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien abrió la puerta de aquella habitación, ella volteó a ver hacia la puerta y era Marcus. Hurrem después de ver el momento en el que Marcus le quita la sangre a William, volteo a ver a Marcus con un rostro que expresaba miedo y angustia, Marcus estaba asombrado, sentía que su compañera le tenía un miedo muy grande, él quería consolarla, pero ella no se dejaba, decidió romper la tensión.

- Hurrem, lo que viste, yo..........

- No es necesario que lo digas, solo déjame ir y te prometo que no diré nada. - Le dijo de manera fría.

La idea de que Hurrem se vaya de su lado, le dolió y el tono frío con el que le respondió, él sabía que el vínculo estaba muy débil, pero no al punto de parecer un caso perdido.

- Hurrem, yo no puedo dejarte ir, eres mi alma gemela.

- Noble Marcus, yo solo soy una aldeana, no puede ser su alma gemela, debería casarse con alguien de su misma clase social.

-          Noble Marcus, yo solo soy una aldeana, no puede ser su alma gemela, debería casarse con alguien de su misma clase social

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Marcus quedó impactado, ella nunca se había referido así, nunca le dijo noble Marcus, esto ya era un mal indicativo. Pero quien le habrá metido esa idea, a Hurrem nunca le importó, pero Marcus sabía que esto era jugado de William, ni muerto deja de estar jodiendo.

- Hurrem a mí no me importa tu clase social, yo solo sé que te amo y tú lo sabes, ven déjame abrazarte.

- No puedo dejarme abrazar por alguien que cree que soy una asesina y que jugó con mis sentimientos.

- ¿qué dices?,¿Hay algo que te dijeron?,¿Qué te dijeron?

Hurrem no quería hablar, pero esta era su oportunidad, ella debía saber la verdad y él debía decírsela

- William, me dijo que tu hablaste con tus hermanos sobre mí, que yo solo era un juego y a la que usted amaba era a una tal Dydime.

Marcus cayó en cuenta que William escuchó esa conversación, quedó asombrado, ¿cómo sabía de Dydime?

≫ ──── ≪FLASHBACK≫ ──── ≪ 

-Amo a Hurrem, pero......-Dice un dudoso Marcus.

- Pero ¿qué Hermano? - Le dice un curioso Caius.

- Amo a Dydime, siento que estoy rompiendo mi promesa de amarla por siempre. - le dice un triste Marcus.

- Ay hermano, no estás rompiendo una promesa, solo estás descubriendo el amor de nuevo. - Le dice un melancólico Aro.

- Es que...... amo a Hurrem, pero siento de Dydime me va odiar por esto. - le dice un pensativo Marcus.

Todo esto lo escuchó William, William estaba dispuesto a decírselo a Hurrem, para que lo dejara, lo que no escuchó fue lo demás.

_ Hermano... ¡Dydime está muerta! - Le dice un Caius bastante molesto, ya estaba harto de que metiera a Dydime.

Caius y más de medio clan sabían como era Dydime realmente, pero por respeto al luto de Marcus no le dicen nada, lo que le molesta es que meta a Dydime como si fuera una santa cuando nunca lo fue, él quería decirle la verdad, pero Aro no se lo permitió, ya que si le decía el podría dejar el clan.

≫ ──── ≪FIN DE FLASHBACK≫ ──── ≪ 

- Hurrem, hay algo que debes saber y espero que me entiendas. - le dice Marcus, mientras agarraba las manos de Hurrem.

- Yo estaba casado hace unos siglos, me enamoré de una mujer hermosa, esa mujer era Dydime, ella era hermana de Aro, ella se convirtió en mi primera compañera, y un día de la nada murió.

- A ver, me estás diciendo que hace siglos estabas casado, entonces, ¿cuántos años tienes? - le pregunta una Hurrem inquieta.

- Aproximadamente 926 años (a la escritora le fallan las matemáticas), yo sin ella me sentía vacío, estaba muerto en vida.

- O sea, tu deberías estar muerto.

- Hurrem, soy un vampiro, necesito de sangre humana para alimentarme, y por ser un vampiro soy un ser inmortal.

- Oh vaya, es por eso que le quitaste la sangre a William. - le responde una Hurrem asombrada.

- Si, y esa es la verdad sobre mí y sobre Dydime. La vida me dio otra oportunidad para amar, tu eres mi alma gemela, no puedo dejar que te vayas de mi lado, déjame enamórate de nuevo, daré lo mejor de mí, antes de que se me olvide, tendré que volverte en una inmortal, leyes de nosotros los Vulturi.

- Eso quiere decir que seré como tú, ¿me alimentaré de personas inocentes?

- No, si quieres puedes alimentarte de sangre animal.

- ¿Nos casaremos? - le pregunta Hurrem.

- Claro que sí, pero cuando tu estés lista. Te convertiré a los 22, no quiero transformarte siendo casi una niña, descansa otro rato, traeré comida y el médico vendrá a revisar tu salud.

Hurrem no sabía que su vida cambiaría desde esa plática, ella no le dejará nada fácil reconquistarla, ella quería casarse, tener una familia, pero para todo hay un tiempo ¿no?

Amor reencarnado (Marcus Vulturi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora