≫ ──── ≪CAPÍTULO 11: EL SURGIMIENTO DE UN AVE FÉNIX≫ ──── ≪

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Hurrem estaba pensativa, estaba tratando de asimilar la información, cuando de repente ingresa un médico a la habitación

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Hurrem estaba pensativa, estaba tratando de asimilar la información, cuando de repente ingresa un médico a la habitación.

-Los reyes estaban preocupados por usted reina Hurrem, en especial Marcus, soy el médico de confianza, déjeme revisar si hay alguna anomalía.

Hurrem estaba totalmente atónita no sabía que hacer se queda viendo al médico a ver si tenía algo que tenían los 3 Reyes, los ojos rojos o la piel pálida pero lo veía como un médico común y corriente que atiende a la nobleza, que ella no sabía si eran Reyes de esa provincia o eran o eran Reyes de otra cosa  porque Marcus no le dijo que reinaban, pero supuso que se lo explicaría cuando estuviera tranquila.

- La belleza que usted tiene es incomparable- le dice un médico sonriente.

- Gracias,supongo.

- Quien soy yo para opinar, pero su belleza ex extraordinaria, usted es más bella que la difunta Reina Dydime- lo expresó en un susurro.

- Oh de verdad no conocí a su majestad Dydime, pero considero que ella era más hermosa que yo.

- El Maestro Caius, también considera que usted es más hermosa que ella e inclusive más hermosa que su esposa, la reina Athenodora.

- De verdad... le sugiero que haga ese tipo de comentarios, puede meterse en problemas con las reinas y en el proceso enemistarme con ellas, yo no las he conocido aún y deseo conocerlas por mi cuenta.

- Oh- El médico creyó que Hurrem era de esa mujer que traicionaría a otra, pero se dio cuenta que no.

- Continuaré mi revisión de rutina, por lo que veo usted tiene unas heridas pero nada que un remedio no resuelva.

- Muchas gracias. – Hurrem sonreía de manera tan amable que quedabas enamorado.

Lo que no sabían es que los tres Reyes oyeron esa conversación y quedaron satisfechos con las respuestas de Hurrem

- Aparte de bella, es muy sencilla, no acepta que tiene una belleza que eclipsa a mi esposa-Dijo un Caius muy orgulloso de Hurrem, él deseaba que ella hubiera aparecido en su vida y no en la de Marcus , ella era la mujer que él necesitaba a su lado.

- Si hermano, ella es una mujer llena de sorpresas. – Agregó Aro, feliz por su hermano, sabia que Hurrem y las demás reinas se llevarían bien.

En ese momento salió el médico.

- Está muy bien, le enviaré algunos remedios para que su salud mejore, es una joven muy fuerte y de un noble corazón, que afortunado es usted su majestad- lo explicaba mientras le hacía una pequeña reverencia a Marcus.

- Muchas gracias y de parte de mis hermanos y yo, queremos decirle que cuide sus palabras, no queremos que mi esposa y las demás se lleven mal, le recuerdo que unas palabras inician una guerra y otras ocasionan una muerte lenta y dolorosa.

Amor reencarnado (Marcus Vulturi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora