Amor reencarnado (Marcus Vulturi)

≫ ──── ≪ CAPÍTULO 10: CELOS Y RECUERDOS ≫ ──── ≪

POV ELINOR
Estuvimos todo el tiempo hablando de que eran vampiros, solo Heinrey dijo que era hibrido, recordaba el rostro de sus padres pero que prefiere no hablar de eso.
-Mi padre es un vampiro despreciable.- Menciona Heinrey con mirada fría pero su voz se oía llena de odio.
-¿Así que la ave que ahorque eras tú?.- Preguntó mi hermana con el ceño fruncido.
-Si,por eso para mi eres maltratadora de aves.- Respondió Heinrey  mirándola de la misma manera en la que ella lo miraba.
- Bueno ya que sabemos su secreto...¿Ahora que hacemos?.- Pregunté curiosa.
Edward se levantó y nos dijo que faltaba enseñarnos algo.
Se desabrochó algunos botones de su camisa, Bella parecía emocionada por la escena, y Edward se paró en un lugar donde había luz solar.
Y empezó a... ¿Brillar?
- ¿Tu oscuro secreto es que brillas?.- Pregunté.
- Soy un ser vil Elinor, tú y Bella deben alejarse de nosotros.- Mencionó Edward con una mirada fría, vaya este hombre es fanático del drama.
-¿A quienes matabas?
-A la gente mala como rateros, asesinos o violadores.
- Aaa Bueno, creí que matabas abuelitas o niños.
-Elinor, espero que estés bromeando.
- Edward son delincuentes, esas escorias merecen todo el sufrimiento del mundo, si bien la muerte es una salida fácil, supongo que succionar sangre es algo agónico ¿no?
- Se podría decir que si.
-Bueno ahora que ya nos conocemos, puedes dejar de mirar a mi hermana como si apestara.
- ¡¡ELINOR!!
- Es la verdad.
-Quiero ver que más hacen, aparte de brillar.

Heinrey me subió a su espalda y empezamos a brincar de árbol en árbol, así hasta que volvimos con nuestros hermanos.

Nos llevaron a casa, mi padre estaba asombrado de vernos con los Cullen, pero no dio más vueltas al asunto y entró a nuestra casa.
- Las invitamos a nuestra casa.- Habló Heinrey
- Bueno, ya se te hizo el día de llevarme con tus padres ¿No?
- Si, me gustaría que conocieran a la chica que me hace feliz.
- Pues ya cásense.- Dijo mi hermana Bella con una sonrisa en su rostro.
- Lo haremos en algún momento,quizás dentro de 3 años.

Me alegraban esas palabras pero no éramos novios y yo no tenía pensado casarme, el matrimonio me aterra, tengo miedo de casarme con alguien que me bote a la basura si llega a encontrar otra más hermosa que yo, Heinrey quiere adelantar las cosas pero no estoy segura de si esto es lo mejor para mi.
Pero no lo voy a negar me encantaría casarme con él, pero tenemos 17, si dice que dentro de 3 años quiere decir que quiere casarse a los 20, pero yo no quiero casarme a esa edad, quiero disfrutar mi juventud, a los 25 es razonable, no puedes tomar una decisión así de apresurada.

POV HEINREY
Estaba feliz de planear mi vida a lado de Elinor, pero a ella no la vi convencida, la noté aterrada con la idea de una boda y no la culpo, capaz en su vida pasada vivió en un matrimonio tóxico.
Le daré su tiempo, se que ella se sentirá lista, lo último que quiero es presionarla.
La invité a mi casa ya que Edward invitó a Bella a la suya, por mientras buscaré de que trata el don de Elinor, debe haber alguien que sepa, le preguntaré a Carlisle.
Estaba perdido en mis pensamientos cuando sentí ese olor en particular, voltee a ver lentamente y vi que venían los chicos de la manada Quileutte, no me caían mal pero yo a ellos les caía de la patada.
Vi como Paul venía corriendo hacia Elinor, mi hermano con un gesto me dijo que nos fuéramos.
- Ya nos tenemos que ir, nos vemos en las escuela.- Dijo mi hermano para irse del lugar, según el tratado no debemos estar cerca de una humana.
Bella estaba entrando a su casa, pero se quedó en la puerta al ver el alboroto que traían los lobos.
- Adiós Elinor, nos vemos luego.- Le dije mientras movía mi mano diciéndole Adiós.
Ella con una sonrisa me dijo Adiós y en ese momento mi sangre hirvió, vi como Paul la abrazaba y detrás de él venía Embry y Sam.
Solo escuché que Bella le preguntaba si se iba a ir con ellos, a lo cual Elinor asentía con la cabeza.
Paul la abrazaba como si fuera su novia,me miraba con una sonrisa cínica.
Me metí al coche y Edward notó mi molestia.
-¿Celoso?
- Si.- Le dije mientras trataba de no aventarme contra Paul.
Arrancó el carro y pasamos cerca de ellos, nos miraban mal,pero yo miraba peor a Paul.
Llegamos a casa y a toda velocidad me metí a bañar, iba a ir detrás de ellos para quitarme esas dudas,¿De dónde los conocía? Los celos estaban a punto de cegarme y cuando terminé me miré al espejo y empecé a compararme con Paul, ¿Acaso tenía más músculo que yo? No lo puedo negar tengo miedo de que Elinor prefiera a un chico más guapo que yo,porque sé que los hay.
Decidí ir a espiarla, en forma de Zarina de esa manera me aseguraré de que no sean nada y que no pase nada.
Me transformé y fui a seguirles el paso, estaban en una zona prohibida para mi... la reserva.
No podía pisar ahí, pero volar qué tal,puedo sobrevolar la zona, la única que puede reconocerme es Elinor.
Los encontré comiendo al aire libre ella estaba feliz,comiendo pollo rostizado.
No podía negar que me sentí extrañado,pero con lo que dijo Sam, mientras me miraba,sabía que lo habían hecho a propósito.
- ¿Esta muy delicioso el pollo no?
- ¿Dónde lo compraron?
- Por aquí hay un señor que captura aves que entran a la reserva sin previo aviso.
- Oh ya,pero... ustedes no pueden controlar quien entra y quien sale ¿no?,por cierto le quedó delicioso.- Respondió Elinor con una sonrisa.
- Si por eso la manada investiga si las aves tienen dueño antes de cocinarlas.- Respondió Sam nervioso.

Sam si un día te veo te voy a picotear, no es de buenos lobos ser tan malos.
Así estuvieron dos horas hasta que fueron a dejar a Elinor a su casa, no notó mi presencia a pesar de estar mirando sus movimientos, el que la notó fue Sam pero de ahí nadie más.
Estaban hablando y riendo en el camino, hasta que llegaron a su casa, la venían a dejar exactamente a la 8 pm y antes de que Elinor abriera su puerta la detuvieron.
- Yoyo, vimos que los Cullen estaban con tu hermana y contigo.- Le mencionaron, mirándola expectantes. Su nombre es Elinor no Yoyo, que clase de amigos son que no saben su nombre,como me empezaron a caer mal,aparte de  come aves,tontos.
- Sip son nuestros amigos, bueno en el caso de mi hermana quien sabe.
- Bueno por tu seguridad te recomiendo alejarte de ellos.- Le dijo Paul, ya tenían que salir con su aléjate de ellos, la que se debería alejar de ellos es Elinor.
- ¿Por?.- Les preguntó mi bella Elinor, cuando pone caras de confusión me da gracia y ternura.
- Porque siento que no son de fiar.- Terminó de decir Sam, otro, solo chupamos sangre de animales, bueno en mi caso puedo comer sangre y comida normal, no voy a matar a Elinor solo para succionarle la sangre, me juzgan sin siquiera conocerme.
- De no ver, no creer.
- ¿Que?
- Los Cullen son buenas personas de saber que son malas me hubiera alejado. No los he visto hacer cosas malas así que creo que no son como ustedes creen.
- Yoyo ellos son fríos.
- Sam lo sé, ya me lo dijeron.
- Yoyo sólo queremos protegerte.
- Heinrey no es un frío por completo, es un híbrido, puede vivir como nosotros, es muy amable y muy lindo.
- ¿Hibrido?.- Preguntaron al unísono.
- Mitad humano, mitad frío, no necesariamente tiene que consumir sangre, así que espero que ustedes se tomen el tiempo de conocerlo.- Hablaba Elinor mirándolos a los ojos pero no les hablaba de manera intimidante si no muy dulce.
- Bueno suenas enamorada, así que no vamos a ponernos a pelear por esto,espero que no te ilusione y te olvide.- Le dijo Sam, bueno en algo estamos de acuerdo, en proteger a Elinor, si saben nuestro secreto, se tienen que convertir antes de que los Vulturis se enteren de que ellas ya saben o alguien les vaya con el chisme.
Además el oír que Elinor está enamorada de mi me alegra, creí que nunca iba a ser correspondido. Mi alegría se vio opacado por lo que dijo Embry.
- Si te rompe el corazón, nosotros le rompemos el cuello.- Hablo Embry con una sonrisa.
Vi como se fueron y como Elinor entraba a su casa, decidí irme para evitar sospechas.

POV PAUL
Esa ave nos miraba como si quisiera matarnos,y ni que decir de Heinrey, me miraba como si le fuera a bajar a la novia, se puso rojo del coraje.
Sam sabía que él nos veía, bueno la manada lo sabía, lo ignoramos, Elinor lucia enamorada de él, es bueno verla así, es más alegre desde que lo conoció.
Sam venía pensando y no sabía la historia de la tía de Leah, pobre mujer, Sam temía de que Yoyo y su hermana sufrieran el mismo destino y no lo culpó yo también temo por eso.
Pero su mente estaba ocupada pensando en que Heinrey podría ser el único descendiente sobrevivientes del clan Birdwhistle.

POV NARRADORA
Mientras tanto en Volterra, es un castillo hermoso, se encontraba aquel hombre, mirando a un cuadro de una hermosa mujer pelirroja, la miraba con veneno en sus ojos, arrepintiéndose de cada mala decisión que tomó.
- Si tan solo Caius no hubiera traído a Artemisa, tú aún estarías conmigo y hubiéramos sido felices, tú y yo pudimos tenerlo todo, pero por mi culpa ahora yo no tengo nada.
El hombre se fue a los aposentos de su difunta esposa, su esencia había desaparecido a lo largo de los siglos, los vestidos que olían a rosas y a jazmines, huelen a años de antigüedad y a tristeza, todo estaba tal cual ella lo había dejado, lo único desarreglado era la cama, en la cual aquel hombre se lamentaba el haber dejado ir a la única mujer que lo llegó a amar, ella había sido una bella rosa a manos de una bestia.

Unos jóvenes de 410 años estaban felices en el bosque aledaño del castillo, en sus manos llevaban las mejores flores del lugar, atravesaron frondosas ramas y llegaron a un lugar lleno de luz, el aire que se respiraba era limpio, se acercaban lentamente a las dos lapidas que había en el lugar.
Aquel lugar les traía recuerdos buenos y malos, a pesar de que pasaron siglos, el dolor seguía presente.
Con veneno en los ojos, depositaron aquellas flores con delicadeza en cada una de las lápidas, deseando que donde quiera que estén, Selim y Hurrem se sientan orgullosos de ellos.
Mihrimah sabía que ambos habían regresado, más sin embargo dudaba de su don, podría jugarles malas bromas y no quería ilusionar a sus hermanos con un falso regreso.
Hablaron con aquellas lápidas por horas, ellos sabían que eran escuchados, un leve viento tocaba sus mejillas, ellos presentían que era su madre.

Los tres hermanos regresaron al castillo a la luz de la luna, melancólicos, si tan solo Artemisa nunca hubiera venido, todos hubieran sido felices.