Amor reencarnado (Marcus Vulturi)

≫ ──── ≪ CAPÍTULO 18: ESTO NO ES SALUDABLE ≫ ──── ≪

La mañana ha llegado y Hurrem estaba adolorida y la primera imagen que vio fue a Marcus sonriéndole, los recuerdos de ayer la invaden, ella no lo mira y esconde su rostro en el pecho de él.
Marcus la mira enternecido y le dice:
- Tus muchachas vinieron en la mañana, les dije que vinieran más al rato, que yo las llamaba para traerte el desayuno.- Marcus lo dice con una sonrisa.
Cuando Hurrem escuchó la palabra mañana, se preguntó a qué horas eran, y Marcus al ver la cara de confusión,le dice.
-Son las 12 del día amore mio.- Marcus se estaba riendo internamente, las caras que hacía Hurrem le daban risa, con razón le habían puesto ese nombre y realmente estaba feliz, en un momento él creyó que no tenía dones, pero sus hermanos y él vieron que daba alegría a aquel que la conociera, pero esta noche, su noche de bodas Marcus descubrió que quizás ella alegría solo era algo que era parte de su personalidad.
Cuando Hurrem dormía decidió recoger el desastre que habían hecho, antes de que alguien ajeno a ellos lo viera, cuando encendió una de las velas, vio algo que lo había dejado consternado.
Hurrem tenía moretones y las manos de él marcadas, parecía como si le hubieran golpeado, él estaba preocupado, y si Hurrem moría esa noche, Marcus estaba pensando lo peor, cuando de repente vio como las heridas que había causado, se desvanecían, se curaban solas, y en menos de media hora, no había moretones y chupetones, nada, todo lo que había hecho desapareció, era como si nunca hubiera pasado, y decidió seguir limpiando y ver que pasaba cuando Hurrem despertara.

Marina y Sophia llegaron a las 8 de la mañana y Marcus les abrió la puerta.
- Vengan cuando lo solicite, ella aún duerme.- Habló con voz autoritaria y ellas se retiraron sin decir o hacer algo más.

Hurrem llamó a Marina y a Sophia, tenía hambre, mucha hambre.
Sophia y Marina llegaron y sabían que Hurrem tenía hambre.
-Que va a querer de desayunar, su majestad.- Preguntan Sophia y Marina al mismo tiempo,aunque no quisieron sonar coordinadas.
-Quiero que me traigan codornices, algunas piezas de pan,panzanellas, algo de Sidra, por favor.- Dice Hurrem con una sonrisa, tenía mucha hambre, con Marcus se llenó pero no de comida.
Marina, Sophia fueron a las cocinas a velocidad vampirica, dieron la orden de cocinar y de inmediato le llevaron la comida.
Hurrem se puso pie y se puso una bata, tocaron la puerta.
-Pasen.
Entra Marina, Sophia y Selim con los alimentos que pidió la reina. Y se retiran del lugar sin decir nada.
Hurrem se sentó a degustar sus alimentos bajo la mirada de Marcus.
-¿Te gusta tu comida, mi reina?.- Pregunta Marcus con una mirada llena de amor.
- Claro que si mi amor.- Responde Hurrem con una sonrisa en su rostro.

Mientras Hurrem comía con gusto su comida, tocaron la puerta.
-Dios, ni un momento a solas con mi esposa puedo tener-. Dice Marcus soltando un suspiro innecesario.
- Si hermano yo también te quiero.- Responde Aro mientras entra con una sonrisa en su rostro.
- Buenas tardes a ti también hermano.- Responde Caius mientras analiza la habitación.
- Veníamos a decirles que si nos acompañaban a un paseo, ya que todo está muy tranquilo.- Dice Aro.
- No hemos convivido en mucho tiempo, Athenodora y Sulpicia también vendrán,claro si quieren.- Termina Caius y esperaba una respuesta, era obvio que solo quería arruinarles la Luna de miel, solo quería estar más cerca de Hurrem, porque desde el incidente del jardín, Selim le alerta de su presencia y ella se va de su vista, sabía perfectamente que la única manera de verla era si Marcus estaba con ella, eso hasta que ella acceda a estar con él.

Hurrem viendo la mirada de Caius decidió por ella y por Marcus.
- Muchas gracias sus majestades, pero el día de hoy Marcus y yo queremos pasar más tiempo juntos, ya que últimamente no lo he visto tanto.- Habla por primera vez Hurrem, ella no sabía de donde había sacado el valor para rechazarlos, ya que a pesar de no convivir con Aro le daba miedo la sonrisa que lanzaba, y con Caius, ella no quería verlo ni en pintura.
Los tres Reyes se miraron entre sí, a Aro y Caius estaban asombrados, y ya sabían quien mandaba en esa relación.
Marcus estaba feliz, le había quitado la carga de salir cuando en realidad quería estar con su amada, con su mujer de ojos amorosos.
Aro y Caius se retiraron, asombrados y felices de saber qué hay una mujer que de verdad ama a Marcus, bueno Caius estaba feliz ya que no había visto a una mujer con carácter, estaba decidido él tendría a Hurrem a su lado, cueste lo que cueste.

La Luna de miel terminó y Marcus tuvo que volver a su rutina, los últimos días fueron incómodos para la guardia, gemidos por todos lados, si no era Caius con Athenodora, era Aro con Sulpicia o era Marcus con Hurrem.

Unas dos semanas más tarde, Hurrem comía más de lo normal, esto no alarmaba a nadie, pero al que alarmó fue a Selim.
Lo que alarmó a Selim fueron las náuseas y los vomitos, algo no estaba bien Hurrem y Selim lo sabía.
Marcus estaba tan ocupado que no había ido a ver la salud de Hurrem, pero algo le preocupaba.
Selim viendo que la salud de Hurrem podía estar en juego, llamó a una partera, y la llevó a escondidas del clan.
Caius paseaba por ahí y vio que Selim le ayudó a entrar a una humana, él sabía que ella era una partera.
-¿ Para que quieres una partera?.- Se preguntaba Caius, él sospechaba que quizás Hurrem la había solicitado y mando a su guardia de confianza.
Caius se metió de inmediato a la sala de tronos y le comentó a los dos Reyes, Marcus se alarmó.
-Iré de inmediato.- Marcus iba en camino, cuando Aro lo detiene.
-No podrás ingresar a tus aposentos, es cosa de mujeres.- Aro mencionó, mientras agarraba el brazo derecho de Marcus.
-Demetri.
Demetri ingresó a la sala, con muchas preguntas.
- Ve a preguntarle a Selim el porque trajo a la partera y tráeme la información.
Demetri fue de inmediato,él tendría toda la información y se lo comunicaría a los Reyes.

En los aposentos de Marcus, Hurrem estaba nerviosa, Selim ya le había metido la duda de si estaba embarazada o no , cuando Selim vino con la partera, le contó sus síntomas y la señora le dijo.
- Recuéstate, ya es hora de saberlo.
Hurrem hizo lo que se le pidió y las sospechas de Selim se hicieron realidad.
-Felicidades Señorita, estoy segura de que tiene un bebé en camino.
Hurrem estaba feliz pero a la vez preocupada, no sabía cómo iba a tomar la noticia Marcus y tampoco sabía si iba a ser una buena madre.
Demetri oyó la noticia y se preocupó, él tampoco sabía cómo se iban a reaccionar los tres Reyes. Fue de inmediato a decirle a sus señores.
- Amos.
-¿Que pasó Demetri?¿Ya sabes el por está aquí la partera?
Marcus le preguntaba a Demetri como si él fuera la partera.
- Su majestad Hurrem está embarazada.