≫ ──── ≪ CAPÍTULO 25: DIOS ES UNA MUJER Y LO SABES≫ ──── ≪

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Hurrem ejercía sus labores como Co-líder de manera   exitosa, el clan estaba orgulloso de su reina, todos estaban tan felices con su regencia, que hasta se les olvidó que Marcus era un Co-líder original.

Marcus decidió volver a Volterra dispuesto a recuperar su trono, a sus hijos y a su mujer, el obstáculo era Artemisa.
Artemisa notó su cambio de actitud y se preocupó, si él la dejaba, el haberse embarazado no sirvió de nada.
-Empaca tus cosas, regresaremos a Volterra.- Ordena Marcus con una voz oscura.
-¿Por qué?.- Artemisa pregunta con un puchero falso.
- !!PORQUE LO DIGO YO!!
Artemisa quedó consternada, ella se cuestionaba si debía aguantar estas conductas, en su mente se decía "Tienes que aguantar, el día de mañana tú le gritarás a él"
Se fueron de Paris y llegaron a Volterra y lo que vieron los dejó atónitos.
Hurrem estaba en un balcón y les sonreía como si nada, Marcus creía que ella estaba feliz de verlo pero sorpresa la que se llevó, cuando Hurrem habló.

Hurrem estaba en un balcón y les sonreía como si nada, Marcus creía que ella estaba feliz de verlo pero sorpresa la que se llevó, cuando Hurrem habló

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-Que bueno que regresaste Selim, mis hijos desean verte.
-Es bueno regresar a casa, mi reina.-Responde Selim con una sonrisa coqueta.
Marcus notó este intento de cortejo, y de inmediato volteó a ver la reacción de Hurrem, y solo le sonrió y le indicó que fuera.
Marcus estaba celoso, no podía creer que Selim lo coqueteara a su esposa, ahí fue cuando vio a la pequeña Mihrimah de 9 años yendo a recibir a Selim.
-Que bueno que has llegado con bien, mi hermano y yo queremos enseñarte algo.- Habló Mihrimah con una voz dulce pero sin dejar de sonar autoritaria.

- Habló Mihrimah con una voz dulce pero sin dejar de sonar autoritaria

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-Llévame pequeña dama.- Responde Selim con una gran sonrisa.
Selim y Mihrimah iban agarrados de la mano, como padre e hija.
Marcus al ver esa escena se siente muy frustrado y triste, vio sus vínculos con sus hijos y estos aparecían en negro, que significaba que nada podía hacer.
Aún recordaba cuando la pequeña Mihrimah estaba en los brazos de su madre, cuando él se fue con Artemisa a Paris.

Aún recordaba cuando la pequeña Mihrimah estaba en los brazos de su madre, cuando él se fue con Artemisa a Paris

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Amor reencarnado (Marcus Vulturi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora