¿Que pasaría si Marcus tuviera una compañera después de Dydime? Hurrem era una joven que se enamoró de Marcus, un rey vulturi, por desgracia para ella su matrimonio fue infeliz ya que el recuerdo de Dydime acechaba a su feliz matrimonio.
Esta es la...
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(Canción que se adapta a la vida de Hurrem en multimedia) Hurrem trataba de dormir, pero los intensos rayos del sol le hacían imposible esta tarea,mientras sus ojos se adaptaban a la luz vio a Marcus a su lado, en estos últimos meses le había conquistado por completo, claro no se lo dejó fácil, le daba risa ver como alguien imponente para su guardia se arrodillaba pidiéndole perdón por haberla hecho enojar, o la vez en la que no lo dejó entrar a su propio cuarto por no haberla dejado salir.
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- Hurrem abre la puerta.- Exclamó Marcus , quería reírse del berrinche de su amada, pero sabía que eso la molestaría más.
- - Hai detto che non dovevo uscire, che dovevo restare qui. Quindi nel frattempo non puoi venire qui.- Hurrem estaba enojada y sabía que Marcus se estaba riendo en silencio, además de que ponía en práctica su italiano.
- Hurrem este también es mi aposento, soy un rey y puedo entrar cuando yo quiera.- Exclamó Marcus en forma de una falsa orden, estaba orgulloso de que Hurrem se hubiera adaptado al idioma, además ella hablaba en italiano cuando estaba enojada.
- Vai ora, posso essere una regina e ordinarti di andartene.- Hurrem ya estaba explotando en ira, Marcus la tenía encerrada, cuando él sabía que era de espíritu libre, por una parte lo entendía, tenía miedo de perderla tal y como perdió a Dydime, pero no estaba en una batalla, ella estaba en el castillo, custodiada por todo un ejército, a ella le molestaba que ni siquiera la quería dejar salir al jardín.
Estaba perdida en sus pensamientos cuando Marcus llega con la comida preferida de Hurrem.
- Credi davvero che il cibo porti via la rabbia che ho con te?- Exclamó enojada.
- Forse no, ma dopo aver mangiato, faremo un giro per l'intero castello- Dijo Marcus con una sonrisa tranquilizadora.
- Esta bien, tú ganas, puedes regresar cuando quieras, no te mandaré a dormir a la fuente.- Exclamó con una sonrisa, estaba emocionada podría salir de nuevo y lo mejor de todo estaría acompañada por el amor de su vida.
Acabó de comer y dieron un recorrido por todo el castillo hasta que Hurrem decidió sentarse a descansar , Marcus la acompañó y cuando menos lo pensó terminó dormida en el hombro de Marcus, él la levantó con cuidado,como si fuera la mujer más frágil de la tierra.
El castillo cada que los veía se enternecía, les daba ternura ver a una joven llena de vida y alegría, ser el motivo de felicidad de uno de los Reyes más tristes que habían conocido, su alegría era más adictiva que la que podía proporcionar Corin.
Aro y Caius junto a sus esposas estaban felices de tener a una chica así en su clan, ya que esa chica podría ser un gran elemento para que Aro pudiera retener a Marcus, así que ellos debían acercarse a ella y convencerla de estar en el clan.
