Lies

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Dylan


El proyecto de la maestra Smith me estaba pisando los huevos.

Cada día avanzaba con rapidez y yo no tenía nada hecho, había usado este tiempo que nos dió para practicar mi pintura pero por más que me esforcé no llegaba a una conclusión que me gustará, se sentía como si ese no fuera mi trabajo, si no el de alguien más, se veía tan forzado los trazos, los colores tan llamativos, todo era lo opuesto a lo que estaba acostumbrado, por eso quería seguir practicando con mi modelo antes de que la fecha límite acabará.

Pero oh sorpresa, mi modelo ya no me regresaba las llamadas.

No entendía cuál era su problema ahora, ni siquiera me dijo que era lo que le molestaba para no comunicarse conmigo estos días y si seguía sin hablarme me quedaría sin modelo, lo que significaba que no tendría los puntos suficientes para pasar la materia.

Estaba bien que no fuera aplicado en la escuela como Roni pero nunca antes he reprobado una materia y no empezaré hacerlo en artes, porque reprobar artes para mí sería como Michael Phelps no ganará una medalla en las olimpiadas por natación.

La triste y cruda realidad era que no tenía a nadie que me ayudara para el proyecto, la única persona a la que le podía decir fuera a Roni pero ella también tenía muchos proyectos, las porristas, la junta estudiantil, bla, bla, bla, etc.

Ross  desde un principio se ofreció como modelo para este proyecto y ahora se pasa eso por la cola como si no importará.

¡MUJERES!

El timbre para el receso sonó, tome rápido mi mochila, mi cuaderno de dibujo en el que estaba trabajando durante el periodo para escabullirme entres mis compañeros, quería llegar a la puerta antes de que la maestra me notará.

- Dylan, me permites un minuto - la voz de la maestra Smith se alza entre sus alumnos.

¡JODER estuve tan cerca de la puerta!

No dije nada cuando me pare enfrente de su escritorio porque sabía a dónde iba esto.

- ¿Cómo estás Dylan?

- Bien.

Empieza a reír - Bueno no hagamos esto más largo ya que ambos sabemos porque te mandé a llamar, hoy ví varios avances del proyecto final de tus compañeros muy hermosos pero aún sigo sin ver nada de ti.

- Lo sé.

- ¿Y cuando veré tus avances?

- Cuando los tenga hechos.

La maestra se sorprendió ante mi comentario

- ¿Cómo? ¿aún no has empezado?

- He tenido problemas en hacerlo como yo quiero - me expliqué.

- ¿Cómo quieres que quede? - me miraba con curiosidad.

- Algo que muestre como es la persona que estoy retratando pero también quiero que muestre la persona que soy yo.

La maestra sonrió antes esto, después estiró su mano hacia mi.

- Me permites - señaló mi cuaderno de dibujo.

Se lo entregue, me daba igual que lo viera, no era la primera vez que la señorita Smith veía mis dibujos.

Empezó a ojear cada página del cuaderno, viendo dibujo tras dibujo con una pequeña sonrisa en su rostro.

- Sabes - comienza a hablar - Hay miles de millones de personas en el mundo con el mismo talento que tú, muchos saben dibujar con maestría como tú lo haces, tienen la habilidad de pintar al igual que tú, pero no le dan la importancia necesaria, lo ven como otra cualidad sin valor y otros lo ven como una manera de escapé, de libertad, como una de las maneras más extraordinarias de expresarse  poniendo su corazón en cada obra - me entrega el cuaderno - Las personas que ven el arte como algo vital para la vida pueden vivir de ella y tú Dylan puedes ser una de esas personas.

 Frágil Juventud #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora