Dylan
Me estaba volviendo loco.
Está última semana había sido una tortura total, me aplaudía a mi mismo por el autocontrol que había demostrado hasta ahorita por no besar a mi mejor amiga como quería.
Después de nuestra discusión y jurar que siempre seríamos mejores amigos por siempre mi cerebro era un desastre total.
Me había prometido a mi mismo no decirle nada acerca del beso porque ni siquiera lo recordaba, una parte de mi se aliviaba porque no tenía que dar explicaciones que ni yo mismo entendía pero por la otra parte una decepción amarga se creo en mi al saber que no recordaría el intenso momento que tuvimos.
¿Estaba enamorado de ella? JODER claro que sí.
Pero seguía luchando con ese sentimiento a capa y espada para ya no tenerlo, porque de solo imaginar los problemas que me traería el amor me daba migraña.
Aunque cada día que pasaba se volvía más difícil de combatirlo no iba a rendirme.
No podía dejar que ella causará ese efecto.Ahora en adelante le tenía miedo, cuando me tocaba o abrazaba, usualmente la evitaba no quería esas sensaciones que me provocaba porque ahora ya sabía que tenía otro significado para mí.
Aún sigo sin creer lo ciego que fui.
Ver a Roni los siguientes días después de la fiesta era muy raro, había veces que mi mirada bajaba sin querer a su labios recordando la suavidad, la tibieza, la perfección, ese desespero que se sentía sus labios sobre los míos y como me moría por repetirlo.
Cuando me daba cuenta que veía sus labios era demásiado tarde porque ella se había dado cuenta primero.
Salía con excusas estúpidas para justificarme como: Tienes los labios resecos o hay algo de comida entre tus dientes.Lo sé, Lo sé, soy patético.
Mi cabeza y corazón era un campo de batalla abierto en el que no podía dejar de reemplantear si era buena idea o no decirle a Roni sobre el beso, solo para eso tenía cabeza, no podía comer, dibujar, dormir, no podía LEER, estaba mal y por más que le di vueltas no pude encontrar una forma linda de decirle a mi mejor amiga que la bese estando borracha por me di cuenta después de mucho tiempo que estaba enamorada de ella así dandole la oportunidad de ser mi Temor #1 para que pueda lastimarme y romper con nuestra amistad.
No podía soportar un día más sin explotar, tenía que hablarlo, por eso me importo un bledo entrar como si nada a Old garden para que mi primera pregunta al cruzar esa puerta fuera.
- ¿DÓNDE ESTÁ?
Los ancianos juntos con los cuidadores que se encontraban en la recepción me miraron confusos.
Avance hacia Helen que me miró como si tuviera una segunda cabeza pero cambio su expresión cuando vio el humor que traía.
- ¿Dónde está? - volví a preguntar.
Helen entendió mi pregunta y sin hablar un poco atemorizada apunto hacia la sala principal.
Fui corriendo hacia la sala, lo busque con la mirada entre los residentes hasta que lo encontré.
Ahí estaba Jacobo, sentado de espaldas mío jugando ajedrez con otro abuelo.
- Vamos Elijah esfuérzate un poco esto es demasiado fácil que resulta aburrido - escucho como le dice mientras me acerco con rapidez.
- El juego se acabó - digo poniendo la mano en el tablero, no quería verme grosero pero enserio estaba a un paso de tener un ataque de ansiedad.
Jacobo tranquilo levanta su vista del tablero para verme con ojos entrecerrados.
ESTÁS LEYENDO
Frágil Juventud #1
Teen Fiction¿Que raro verdad? Que dos personas tan diferentes pueden ser tan felices juntas. Verónica y Dylan. Dylan y Verónica, siempre han sido ellos dos durante casi toda una vida de conocerse, están el uno para el otro en los buenos momentos, los malos y lo...