I'm in here

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Dylan



- La verdad que tú estupidez en serio me arta.

- Vete a la mierda.

- ¿Cómo pudiste hacerle eso?

- ¡No tuve opción!

- Por supuesto que la tenías - me regaña - Pero no.. tu cerebro te dicta hacer estupideces y ahí vas de pendejo.

- Estoy demásiado cansado para discutir contigo anciano.

- Sabes - me da una mirada dura - Si estuviéramos hablando de otra persona me daría igual lo que le hubieras dicho dejándolo pasar pero le rompiste el corazon a ¡Verónica!

- ¿Crees que no lo sé? - alzo la voz - ¿Crees que no me odió por haberle dicho lo que le dije y hacerla llorar? ¿Crees que puedo verme al espejo sin querer darme un maldito puñetazo?
ODIO lo que le hice - me levanto de la silla desesperado - Le rompí el corazón y el mío junto con el ... pero ella no puede seguir conmigo.

- No tenías que decirle todo eso para alejarla.

- Claro que tenía que hacerlo, ella no iba a renunciar a mi así de fácil, necesitaba que me odiara lo suficiente para querer olvidarme.

- ¿Y que tiene de malo que no quiera olvidarte? - su voz se torna más fuerte, sin duda lo estoy sacando de sus casillas y él me está sacando de las mías.

- ¡Porque no tengo futuro! - le estallo en la cara - Estoy jodido Jacobo... No sé que voy hacer con mi vida pero ella sí, Roni saldrá de esta maldita cuidad, irá a una de las mejores universidades donde se graduará con las mejores calificaciones, tendrá el trabajo de sus sueños dónde conocerá un imbécil que la haga sentir bien pero que no logrará amarla ni una quinta parte de como la amo yo, se comprometerán  y casarán para después venir a vivir aquí mientras yo soy gerente de un mini mercado, me lamentaré cada día de mi miserable vida por dejarla ir pero en el fondo sabré que fue lo correcto porque ella se merece todo... y yo soy nada, si se queda conmigo no va a conseguir nada de lo que quiere.

Dejo callado a Jacobo por primera vez desde que lo conozco.

Él sabe cuál difícil es para mí la vida ahora.

Pelearme con Marvin, dejar mi casa, hablar con mi mamá, perder la oportunidad de la beca y golpear a Roni habían sido factores importantes uno seguido de otro que me llevaron al punto dónde me encuentro ahora.

Perdido.

Era como me sentía. Ahora literalmente no tenía a nadie, la única persona en el mundo que en verdad siempre se preocupo por mí le destrocé el corazón hace pocos días.

Era verdad lo que dije hace poco, yo no tengo futuro, llevaba un saco enorme de piedras en los zapatos que me impedía avanzar, desde hace tiempo que me he sentido de esta manera pero no fue hasta hace una semana que me di cuenta que en realidad no iría a ningún lugar en mi vida porque no era nada, Marvin se encargó muy bien de hacérmelo saber todos los días de mi existencia pero aún así tenía la patética esperanza de que algún día lograría algo tan grande y hermoso para poder decirle a ese viejo  asqueroso en su cara que se había equivocado.

Ahora estaba más que seguro que ese sueño quedó sepultado mucho antes de vivirlo, tenía un cúmulo de sensaciones amargas, tóxicas, malas, destructivas que me arrancaban pedazo a pedazo las ganas de seguir adelante. Me estaba hundiendo, sino es que ya estoy en el fondo, no quería que nadie se viniera conmigo y mucho menos lo más hermoso y preciado de mi vida, por eso hice lo que hice.

 Frágil Juventud #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora