Frágil Juventud #1

Heal

Dylan

El consejo de Jacobo sin duda me hizo ver una parte de la vida distinta.

Como él dijo, era difícil, era doloroso, era complicado y algunas veces demásiado agobiante para seguir adelante, pero al final lo hacía, aunque terminara en el piso por mis intentos de levantarme no me rendía.

Roni siempre era una gran motivación para levantarme y seguir intentando.

En este tiempo he aprendido muchas cosas, cosas que tal vez ni siquiera conocía de mí mismo porque no me daba la oportunidad, estoy atravesando cambios y por primera vez son buenos.

La campana sonó indicando el final de clases, estos eran los últimos días que asistía a la escuela ya que la próxima semana me graduó.

JODER... ¿A dónde se fueron esos 4 años?

Espero a que todos salgan del aula para poder acercarme a la profesora Smith y entregarle mi nueva pintura del proyecto final.

Sé que no tendría la misma calificación o me darían una beca a Chicago pero sentía que algo en mí tenía que terminar la pintura, era un capítulo de mi vida que necesitaba cerrar para seguir adelante.
La otra la destruí por completo hace muchas semanas en un arranque de rabia, pero ahora me presento con otra obra totalmente diferente a la anterior pero con mayor valor sentimental.

Esa pintura lo hice en una de mis tantas noches de insomnio dónde mi cabeza y corazón se encontraban en una parte muy lejos de Old garden. Tarde mucho, invertí demásiado tiempo y pintura al llegar a este resultado final pero podré decirles con total honestidad que nunca había quedado más conforme con una pintura como con esta.

- Dylan - la señorita Smith me para antes de llegar a la puerta - ¿Me permites un poco de tu tiempo?

Asiento para dirigirme nuevamente a su escritorio.

- Sé que es muy tarde para entregarlo pero aún así quería hacerlo.

La maestra observa mi obra detalladamente con chispas en sus ojos, pasa su dedo por la textura fascinada y una sonrisa enorme se va formando en sus labios.

- Es muy hermoso, es una lastima que no pudiste entregarlo a tiempo, Chicago hubiera recibido a un excelente pintor.

- Gracias.

Sigue analizando mi obra y se para de su silla para caminar y sentarse en su escritorio más cerca de mí.

- La última vez que ví tus avances era otra modelo muy diferente.

- Ese cuadro quedó destruido - me encogo de hombros - Quise iniciar de nuevo.

- ¿Y quién es ella? - dice volteando el cuadro a mí dirrección para apreciar nuevamente con mis propios ojos la increíble creación que había hecho.

Suspiro mirando los ojos azules de la pintura que me quitaron el sueño varias noches.

- Ella ......es la más hermosa obra de arte que alguna vez pinté.

La maestra Smith sonríe con ganas nuevamente.

- Es muy hermosa...

- Concuerdo con usted.

Era absolutamente verdad.

Al final de todo decidí realizar un retrato de Roni, desde el principio la quise a ella como mi modelo y por obras del destino resultó ser  quien terminaría en pintura sobre un lienzo enorme. No necesitaba que posará para mí ya que sabía sus facciones de memoria, solo bastaba con cerrar los ojos para verla y empezar a plasmar.