Dylan.
No sabía ni una MALDITA cosa de Roni desde hace 2 días.
La última vez que la vi fue en la fiesta de Halloween, un sujeto semidesnudo estaba bailando con ella y después se la llevó por unas escaleras al segundo piso.
Traté de mantener la compostura para no romperle la cara a ese tipo pero algo me distrajo.
¡Noticias!
Mis labios ya no son vírgenes.
Creo que después de todo si había subestimado un beso.
Al casi acabar la fiesta aún no sabía nada de mi mejor amiga, decidí ir al segundo piso en su búsqueda pero un chico rubio disfrazado de militar me prohibió el paso.
IDIOTA.
Ross me estuvo insistiendo en que quizás Roni se había ido de la fiesta con ese chico desnudista con el que bailaba pero yo me negaba rotundamente ante esa posibilidad.
Ella no era capaz de irse con un chico de esa manera.¿O si?
NO, no haría eso.
Pero talvez....NO.
Porque me molestaba tanto imaginar que mi mejor amiga se haya ido con otro.
Era algo común en mi ser un poco egoísta al momento de compartir a Roni pero esta vez se sentía diferente.
No sabía cómo explicarlo, era más angustiante que de costumbre, más desagradable, muchísimo más insoportable. La situación me ponía los nervios de punta.
Intente llamarla por décima octava vez para ver si en esta ocasión si levantaba el maldito teléfono porque estaba a unos minutos más de llamar a la policía o al FBI o a alguien con una placa y pistola para salir a buscarla.
El teléfono sonó varias veces pero ni una señal de que iba a responder.
Respiré profundo tratando de encontrar eso que llaman calma.
Mi teléfono vibra con la foto de Roni en ella y contengo el aire contestando rápido.
- ¿Dime que estás bien?
- Si, estoy bien - escucho como una pequeña risa se le escapa regresándome la fuerza necesaria para respirar con normalidad.
- Alabado sea el Señor
- Hola.
- ¿Un hola? Crees que con eso se arreglas el hecho de que desapareciste por dos días. Estaba apunto de llamar al maldito Sherlock Holmes para que te encontrará.
- Se que debí llamar...
- ¡Por supuesto que debiste llamar! Me tenías con el Jesús en la boca MUJER.
- Es que..
- ¡Es que no pensaste en lo preocupado que podías ponerme!
- Yo..
- ¡Te envié tantos mensajes que tú página de Instagram casi se cae!
- Pero...
- ¿Dónde estabas?
- En..
- Porque en tu casa no señorita.
- Ya se.
- ¿Porque te fuiste?
- Necesitaba...
- Maldita sea Roni, RESPONDE.
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Frágil Juventud #1
Teen Fiction¿Que raro verdad? Que dos personas tan diferentes pueden ser tan felices juntas. Verónica y Dylan. Dylan y Verónica, siempre han sido ellos dos durante casi toda una vida de conocerse, están el uno para el otro en los buenos momentos, los malos y lo...