6. Pesadillas

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Lukas

Ninguno de mis papás tenía padres porque ya habían fallecido por lo que no conocí a mis abuelos. Sin embargo, conocí a muchos tíos.

En realidad no eran hermanos de mis papás, pero eran tan cercanos a ellos que lo parecían.

Del lado de mi papá Matthew, había 5 mejores amigos que al conocerme el día que mis padres me hicieron una fiesta de bienvenida a la familia, me dieron el permiso de llamarlos tíos cuando me regalaron juguetes:

1. La tía Jules Wilde (una bruja de la oscuridad muy sabia).

2. La tía Caroline Walther (También Warlock quien ¡tenía la misma idea que yo de que hay algunos objetos humanos que podrían ayudar a Demerth!)

3. El tío Deion Cox (brujo de la luz, novio de la tía Caroline y alguien muy divertido y gracioso).

4. La tía Ami Nakato (Hexlight, una bruja alegre y de buen corazón).

5. El tío Diego Vega (Hexlight, alguien no muy expresivo, pero muy amable conmigo y el más joven de ellos).

Aunque sí había un hermano mayor por parte de mi papá llamado Jack quien vivía en Clovek con su familia y que sin duda eran personas que me gustaría conocer algún día (ya que no estuvieron en la fiesta).

En el caso de mi padre Silas, él tiene dos mejores amigos (Warlocks) desde la infancia quienes los considera hermanos de sangre.

Ellos son Cori Walther y Gohan Woods.

La tía Cori es la hermana menor de Caroline quien es muy energética a pesar de ser bruja de la oscuridad, muy amable y demasiado habladora. Me cayó bien desde el principio.

En cuanto a mi tío Gohan... es muy inteligente y posee habilidades sobresalientes como Tenebris. Es un brujo respetuoso y decente, pero... Cuando lo conocí, me dio un poco de miedo. Su rostro era muy serio, no hablaba mucho y presentaba un aura muy aterradora, fría y algo triste. Algo que me hizo pensar que tal vez extrañaba mucho a alguien o alguien lo había lastimado mucho al punto de que no era capaz de ser feliz.

Aun con todo esto, fue muy amable al abrazarme y decirme que era un gusto conocerme mientras me regalaba un libro de niños hecho para humanos. Curiosamente fue el regalo que más me gustó.

En fin, conocerlos a todos fue un gran placer y sin duda era muy feliz porque mi familia era muy grande, buena y afectuosa.

Siendo honesto, al principio estaba muy nervioso de que no pudiera acostumbrarme a mi nueva vida, pero pronto me di cuenta que estaba equivocado. Empezar a vivir con ellos, fue lo más normal del mundo, como si desde que nací, yo hubiera sido hijo y ellos mis padres.

Era rutina que desayunáramos juntos (aunque para ellos era la cena) mientras les contaba sobre el libro que el tío Gohan me había regalado o daba mi opinión de una canción que había escuchado de uno de los cassettes que me habían dado, para después ir a la escuela. Posteriormente, me recogían después de las 2 pm; y en la cena les contaba sobre mi día para después jugar un juego de mesa con ellos o ellos me contaba un poco más de Clovek hasta de que fuera a dormir teniendo un beso de buenas noches por ambos.

Siendo los fines de semana los días que hacíamos algo diferente juntos.

Estaba bien, muy bien. Ya no sentía más dolor, soledad o esa sensación de no pertenecer a ningún sitio.

Era muy feliz... Hasta que mi felicidad y tranquilidad empezó a destruirse un mes después puesto que las pesadillas volvieron cuando creí que ya las había superado.

Recordándome que no importaba cuánto intentara enterrar y olvidar mi pasado para seguir adelante; los recuerdos de esa casa quemándose, mi madre con un cuchillo y sus crueles palabras siempre volverían.

Después del Ocaso (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora