Después del Ocaso (Gay)

40. Tu sangre es mi sangre

Lukas

—Papá, ¿estás seguro de hacer esto? — le pregunté dudoso una vez que ambos estuvimos enfrente de la puerta del laberinto de los árboles melómanos en algún lugar del bosque.

—Por supuesto. Estás listo— mi papá Matthew me dio una sonrisa, seguro de lo que decía. — Serás el nuevo guardián.

"El laberinto de los árboles melómanos"

Es un lugar oculto en el bosque que se encuentra entre la Ciudad Sunset-Lune. Por ello, es difícil dar una ubicación exacta de donde se encuentra ya que se mueve constantemente.

El laberinto se llama así porque está hecho de árboles (se parecen mucho a los pinos frondosos) que aman mucho la música. Por lo que si tocas un instrumento, cantas, tarareas o silbas enfrente ellos, sus ramas se moverán al ritmo de la música y silbarán.

Se preguntarán ¿por qué es tan importante este lugar? La respuesta es que es ahí donde todas las familias de la ciudad guardan sus posesiones más valiosas, ya sea objetos, libros de magia, pociones, sustancias mágicas, documentos y malpermisitas de más alto valor; dentro de un árbol el cual un miembro de cada familia sembró.

El laberinto es un lugar encantado y extremamente seguro, rodeado de una muralla indestructible pero no solo eso, sino que también hay un guardián que cuida de él. Este guardián desde hace mucho tiempo ha sido descendiente de la familia Wilde puesto que ha sido esta familia la que todas las demás han respetado y puesto toda su confianza desde que esta ciudad era antes dos ciudades: una de puros Hexlights y la otra de puros Warlocks.

Por ello, actualmente mi papá es el guardián del laberinto de los árboles melómanos ya que es descendiente de esta familia. Y por lo mismo, todo el mundo lo respeta y en cierta forma le temen, ya que si algún miembro de una familia quiere sacar alguna posesión valiosa del laberinto, el guardián tiene que acompañarlos, ya que es el único que puede abrir la puerta del laberinto y encontrar el árbol de esa familia ya que incluso adentro, los árboles sembrados se mueve constantemente. Además de que el guardián es el único con el poder de hacer que cualquier árbol con pertenencias sea destruido con solo pedirlo.

Ser guardián del laberinto es un puesto que se hereda. Mi papá lo heredó de su padre y él del suyo y así sucesivamente. Por lo que en teoría, mi papá pasará esta responsabilidad a sus descendientes de sangre una vez que tenga una avanzada edad. No obstante, él no tiene, por lo que la tradición dice que tiene que ser otro miembro de la familia Wilde (ya sea un hermano, tío o primo) el que se convierta en el nuevo guardián.

Desafortunadamente, mi papá es el último descendiente de esta familia. Por lo que el acto a seguir es que sea él mismoquien decida al nuevo guardián; y él, desde hace mucho, ha decidido que seré yo.

Si bien es cierto que no soy su hijo biológico, no dejo de ser su hijo. De manera que legalmente soy el heredero de toda su fortuna y de cualquier poder que la familia Wilde pueda ejercer en la sociedad. Por ello, desde que me adoptaron y empecé a vivir en la ciudad Sunset-Lune, cada vez que podía, me llevaba con él al laberinto para conocerlo, entenderlo, cuidar de los árboles y cantarles. Hasta que el laberinto se volvió uno de mis lugares favoritos y logré que los árboles me amen y se alegren cada vez que voy a visitarlos. Incluso los espíritus del bosque — los que hacen posible que el laberinto sea mágico y quienes aceptan si alguien es digno o no de ser el guardián— se han encariñado conmigo.

Siempre supe que sería el nuevo guardián y de la gran responsabilidad que eso me traería. Algo que no me asustó sino que lo acepté con honor, prometiendo que cuando fuera el momento cuidaría de ese lugar con mi alma si fuera posible.