22. ¿Podemos ser amigos de nuevo?

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Soleil

"El día de la criatura mágica de los sueños"

Era hoy.

Un día donde los Hipnosommus celebramos el hecho de que La Madre Naturaleza nos creó y nos hizo ser quienes somos hoy en día.

Un día importante, sagrado y de respeto para todos nosotros.

Por ello, La familia Coh, al ser la familia más importante de nuestra especie y reconocida entre los brujos, es quien organiza una gran fiesta para toda la comunidad de mi especie todos los años; y este año no fue la excepción.

Se hizo la gran fiesta en su mansión, y este año, el tipo de vestimenta que todos debíamos usar era formal. Por lo que, decidí ir en mi forma masculina con traje color morado pastel, una camisa blanca manga larga, una corbata morada y zapatos negros.

Para ir combinados y dar una señal más a la sociedad de que éramos pareja, Canek también se puso un traje del mismo color que el mío, sólo que su corbata era negra.

Desde que inició la fiesta no se despegó de mí, y estuvo abrazándome y besándome enfrente de todos; por lo que recibimos muchos halagos de otros Hipnosommus en los que nos decían que nos veíamos bien juntos, que éramos perfectos el uno al otro y estaban felices de que fuéramos pareja; ya que como he mencionado anteriormente, nuestras familias son muy conocidas entre en la comunidad de Hipnosommus.

Mi novio estaba muy alegre de que además de nuestras familias, a los demás les gustara vernos juntos porque él era muy feliz conmigo. No obstante, yo no me sentía de la misma manera, es más, me sentía culpable, porque todavía no sentía algo profundo por él y seguía sufriendo por mi amor por Lukas. De modo que, por primera vez, me cuestioné seriamente si estaba bien estar junto a Canek sin sentir lo mismo que él, si no lo estaba engañando por besarlo todo el tiempo y seguir anhelando los besos de alguien más; y si al pasar los días estaba haciendo que su amor por mí creciera más cuando no debería ser así.

Me entró miedo, ansiedad y culpabilidad de poder lastimarlo en el futuro, porque no quería hacerle eso. Era un buen chico y muy buen novio, se merecía lo mejor; y simplemente no podía fallarle. Por lo que internamente me prometí ser mejor novio y poner más esfuerzo en enamorarme perdidamente de él.

Tenía que obligar a mi corazón superar a Lukas y amar incondicionalmente a Canek.

Tenía que hacerlo, porque era lo mejor tanto para Canek como para mí.

Pasó el tiempo y en un momento perdí de vista a mi novio, pero me encontré con Butterfly quien me dijo que lo había visto dirigirse al jardín de los rosales rojos que estaba atrás de la mansión y cerca del bosque. Se me hizo raro que fuera allá ya que había ido mucho más temprano para cortar varias rosas y regalarlas a todas las Hipnosommus mujeres. No obstante, supuse que no fueron suficientes por lo que tuvo que ir a cortar más.

Agradecí a mi prima por la información y me dirigí a ese jardín. Sin embargo, al llegar no había nadie. De modo que antes de regresar a la fiesta y buscarlo en otro lugar, me dediqué a admirar las rosas rojas y olfatear su exquisito olor.

— Soleil... — Cuando escuché esa voz, me puse tenso y lentamente dirigí mi mirada hacia su dirección. Por lo que a dos metros de mí, encontré a Lukas Warthon quien tenía puesto un traje negro, una camisa blanca de manga larga cuyos tres primeros botones estaban desabrochados y zapatos negros. Su cabello rubio estaba peinado perfectamente y no voy a mentir, verlo de esa forma hizo que se me fuera la respiración porque se veía muy guapo.

¿Qué hacía él aquí!

— ¿Lu... Lukas? — con dificultad pronuncié sin creer todavía que él estuviera en la mansión de los Coh y tan cerca de mí cuando creí que nunca íbamos a estar a esa distancia después de todas las crueles y falsas palabras que le dije.

Después del Ocaso (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora