14. Suicidio en la fuente de agua

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Una semana después

Lukas

—Tengo sueño... ¡Cómo me gustaría seguir en mi cama! — se quejó Iris Farrel, una de mis compañeras del Instituto Sole que se volvió mi amiga desde el primer día de clases.

Es bajita, delgada, de cabello largo y negro, labios rosados, piel pálida y ojos grises.

—Yo también — estuvo de acuerdo May mientras bostezaba un poco. Hoy, nos habíamos levantado más temprano de lo habitual ya que el profesor que nos daba "Botánica mágica básica", nos pidió llegar una hora antes a la escuela ya que quería que presenciáramos el cambio de color de hojas de una planta llamada "bicolor" al estar expuesta al sol.

Por lo que eran las 6:50 am cuando caminábamos los 3 por el centro de la ciudad con la intención de desviarnos en un momento hacia el bosque; y caminar por el habitual sendero que nos dirigía a la escuela.

Los tres nos topamos en el camino. Por ello, hoy caminábamos juntos hacia la escuela. También nos hubiera acompañado Lauren (una amiga de May y mía) de no ser porque no se sentía bien y decidió faltar.

—¿Tú no te sientes cansado Lukas? — me preguntó Iris. Ella estaba de mi lado derecho y May de mi izquierdo.

—¡Claro que sí, muero de sueño! — le respondí. — Y todo porque me dormí tarde por terminar la tarea del profesor Menzel.

—¡Ni lo digas! Ese profesor es de lo peor. Apenas vamos en la segunda semana de clases y ese señor ya deja montones de tarea.

—Lo es— concordó May. — Y lo peor es que sus tareas son lo que más vale para la calificación final.

—Vale el 70%— comenté. — Y él es muy exigente con ellas. No a todos se la revisa.

—Como a mí — con tristeza mencionó Iris. — No me aceptó 2 tareas. Todo porque olvidé ponerle la fecha. Me preocupa no pasar...

—¡Ánimo Iris! Yo sé que los tres la pasaremos ¡¡Ya verás!! — Positivamente, mi mejor amiga la animó.

Algo que provocó que la chica de ojos grises sonriera.

Seguimos caminando e Iris imitó la voz del profesor como si nos estuviera regañando por algo, cosa que nos hizo soltar unas carcajadas puesto que le salía muy bien. Fue entonces que nos acercamos a la gran y vieja fuente que marcaba precisamente el centro de la ciudad; y fue ahí que dejamos de reír al ver a una chica parada en ella.

Era una víla puesto que sus grandes y largas alas se veían perfectamente. Era un poco más baja que Iris; su cabello castaño oscuro estaba suelto y un poco revuelto; sus ojos cafés no miraban a un lugar fijo, era como si estuviera pérdida en sus pensamientos; llevaba un vestido blanco y estaba descalza.

No había nadie alrededor, sólo ella y nosotros.

—Oye... ¿Qué no es Nina Brunei? — pronunció Iris sorprendida al igual que May y yo.

Nina Brunei, era una compañera de nuestro grupo. Ya también era mitad Hexlight, por lo que estaba en algunas clases con nosotros.

—Es... Es ella— dijo May.

—¿Qué está haciendo? — cuestioné desconcertado.

Entonces, empezó a cantar una canción un tanto macabra.

—Luna, Luna, Luna muerta... Muerta ella, muerta toda~... — sus manos estaban atrás de su espalda.—Sol, solecito...Muerto él, muerto todo~... Luna y sol~... ¡Muertos ellos, muertos todos! — al decir lo último, se echó a reír a carcajadas. — ¡¡Muertos todos!! JAJAJAJA— gritó sin dejar de reírse.

Después del Ocaso (Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora