Después del Ocaso (Gay)

10. Evitando

17 años

Actualidad

Primavera.

Soleil

—Y ¡listo! — exclamó Butterfly después de dar el último retoque de maquillaje en mi rostro. — ¡Estás hermosa!

Me miré en el espejo de mi tocador y asentí, estando de acuerdo con el poco maquillaje que me había puesto; ya que no me gustaba mucho y no era bueno tampoco en ponérmelo.

Mi cabello negro que ya me llegaba a la cintura, estaba perfectamente cepillado, con algunos mechones recogidos y sujetados atrás de mi nuca con algunas flores silvestres. Tenía puesto una blusa de mangas cortas color rosa pastel, una falda que me llegaba un poco arriba de las rodillas color azul marino con un cinturón delgado rosa pastel; y unos botines blancos.

Solté un suspiro.

Ojalá pudiera ir a la escuela como chico.

No me malentiendan, no es que no me guste estar como mujer. Es parte de mí después de todo. Es solo que... a los 17 años un hipnosommus ya puede decidir con qué apariencia y sexo quiere ser conocido oficialmente.

Hombre o mujer.

Y yo decidí ser conocido siempre como hombre, no solo porque me sentía mejor con esa apariencia, sino porque en cierta forma era significativo para mí puesto que siendo un niño conocí a Lukas, siendo un niño me volví en su mejor amigo; y posiblemente también siendo un chico me enamoré de él sin darme cuenta.

Aunque es cierto que no puedo negar que nací siendo niña; ya que por ese simple hecho, aun si todo el tiempo soy hombre, al amanecer siempre volveré a mi apariencia original que es ser mujer puesto que es una reacción normal del cuerpo de un hipnosommus al sentir los primeros rayos del sol. Además de eso, aunque uno no quiera, en la escuela media superior nos obligan a ir con nuestra apariencia original ya que son "las reglas".

Estúpidas reglas

—No te ves muy convencida de lo que te hice. — Mi prima hizo un puchero.

—No es eso, Bfly. Es solo que me siento nerviosa porque es el primer día en el Instituto Sole— Escuela media superior para Hexlights y criaturas mágicas de la luz— Y me hubiera gustado ir como chico, me hace sentir más cómoda de esa manera.

—Tranquila, todo estará bien — me regaló una sonrisa. — Mi hermano y yo estaremos contigo. Yo estaré en las mismas clases que tú y Lukas también irá a ese Instituto. Él siempre te hace sentir bien ¿no? Así que no deberías preocuparte... Aunque ya que estamos hablando de él, ¿qué está pasando entre ustedes dos eh? — frunció el ceño. — Casi no los vi juntos en estas vacaciones de invierno.

—Nada... — comenté sin ánimos, sintiendo un dolor en el pecho.

— ¿Nada dices? Para ser esa pareja de mejores amigos inseparables que han sido por años, este invierno apenas si creo que cruzaron palabras. Sin dejar de contar que antier hubo una gran fiesta de brujos y criaturas mágicas de nuestra edad cerca de la cascada, la cual asistieron todos menos tú — alzó una ceja. — ¿Por qué no fuiste?

—Me sentía un poco mal...

—¿En serio? Porque cuando le pregunté a Lukas en la fiesta por ti, él respondió que le habías dicho que tenías que velar el sueño de un brujo. Lo que se me hizo raro porque yo sé que no tienes ningún cliente por el momento, pero no le dije nada. No te preocupes — me tranquilizó al ver mi rostro ponerse más pálido de lo que ya era.

—...

— Pareces evitarlo— pronunció con cuidado.

—Claro que no.