Después del Ocaso (Gay)

18. Destrozado

Lukas

—Oye, ¿te encuentras bien Lukas? — May me preguntó mientras trotábamos en fila con nuestros demás compañeros por el área boscosa que había dentro del Instituto, siguiendo al profesor de nuestra clase de atletismo.

— ¿Por qué lo dices?

— Pues desde la mañana apenas si sonríes, te noto pensativo. También pareces decaído... — Me vio preocupada. — ¿Pasó algo malo en tu familia?

Dimos la vuelta a la derecha y después de saltar un pequeño arrollo, seguimos trotando con el resto.

—No, mis padres se encuentran bien — Respondí.

—Me alegra escuchar eso... Y ya que hace un rato te vi besándote con Liam, deduzco que estás así debido a Soleil.

Cuando pronunció su nombre, el dolor en el pecho volvió.

Fue entonces que sin esperarlo, May tropezó con una roca y cayó fuertemente al suelo.

—¡Abby!— exclamé (Le digo Abby de cariño); y me detuve para auxiliarla. — ¿Te encuentras bien?

—Claro, todo bien— me dio una gran sonrisa y después vio la herida y la sangre que salía de su rodilla derecha, ya que estaba utilizando un short deportivo al igual que todos en la clase.

—Fue fuerte el golpe, vamos a la enfermería. — Me acerqué a ella, pero sin esperar mi ayuda, se levantó del suelo.

—No es nada. Terminemos el recorrido y luego iré a la enfermería. — Dio unos pasos, pero cojeando un poco.

— ¿Estás segura? — la miré no muy convencido de su decisión, pero sin tener la intención de seguir insistiendo a que fuera, ya que era muy testaruda a veces; y aunque no lo expresara, odiaba verse débil ante los demás.

—Lo estoy, así que no te preocupes.

—Tks.— Ambos volteamos hacia atrás y nos encontramos con la mirada de fastidio de Mason Wolf.

Mason es uno de mis amigos. Es dos años mayor que May y yo; y es un híbrido. Eso significa que es mitad Hexlight, pero también mitad Werewolf.

Es 7 cm más alto que yo (mide 1.90); más fuerte también (no sólo por su naturaleza de lobo, sino que también tiene más músculos que yo, aún si tengo un cuerpo atlético debido a que mis padres me enseñaron cómo defenderme usando sólo mi cuerpo); su cabello es negro y un poco largo; sus ojos son cafés, pero en este momento están ligeramente amarillos por lo que sé que está algo molesto; y es demasiado atractivo para que un grupo de chicas y uno que otro chico babeen por él (May entra en este grupo, aún si se niega a admitirlo).

—Oye, ¿¡qué haces?! — le preguntó cuando él se acercó a ella, y sosteniendo su espalda y piernas, la alzó para cargarla.

—Te llevaré a la enfermería — contestó sin más.

—¿Qué? Ya dije que luego iré — molesta le dijo, pero él ya estaba caminando en dirección a la escuela. —¡Mason!

De modo que se alejaron de mí, y yo seguí trotando junto con los demás.

***

Cuando el profesor nos ordenó hacer lagartijas, Mason regresó a la clase y se puso a hacerlas al lado de mí. Se veía todavía más enojado que hace rato.

—¿Peleaste otra vez con ella? — le pregunté curioso.

—No es una novedad. — Empezó a hacer las lagartijas muy rápido.

—Sigo sin entenderlo, si ambos son almas predestinadas ¿por qué parece que se odian?

—Ella... fue quién se distanció, no yo. Ella quiso romper cualquier lazo conmigo sin darme una razón convincente.