Después del Ocaso (Gay)

53. No es Lukas

Soleil

—¡El maldito me tomó desprevenido! — Contestó el calvo Créature Oscure.

—Como sea— Lukas quitó su agarre de mi barbilla y se levantó—. No era momento para esto. La orden de nuestro Señor es lo más importante — . Entonces, alzó su mano derecha. Con su pulgar y los dedos índice y medio formó la señal de una pistola. De repente, una extraña magia verde empezó a salir de ella, envolviéndola. Apuntó al primer brujo que estaba atado y amordazado; e ignorando los gritos ahogados de súplica, dobló su pulgar como si estuviera quitando el seguro del arma y sin titubear, movió ligeramente su mano.

Un disparo se escuchó por todo el lugar, ahuyentando a las pocas aves que se encontraban en las ramas de los árboles. Una bala invisible había atravesado el cráneo de ese Warlock.

Todos agrandamos nuestros ojos, llenos de terror. Pues esa magia totalmente de las tinieblas era desconocida para todos nosotros. Asimismo, era la primera vez que veía a un brujo hacer eso.

Hizo lo mismo con el resto de los brujos, con una puntería perfecta.

Pam, pam, pam, pam, pam...

Con cada disparo, cerraba los ojos, escuchando el golpe seco de los cuerpos al caer al suelo, manchándolo de sangre.

—¡Aaaaggghh! ¡¡Qué aburrido eres!! — Se quejó Toth.

Entonces, al ser yo el último que quedaba, me apuntó directamente a la frente, quitando el seguro.

Todo parecía un sueño, más bien una pesadilla. No podía creer en lo que mis ojos veían.

—¡Espera un momento, Ivanov! — Lo detuvo Lauren, sosteniendo su brazo izquierdo.

— ¿Por qué? Que siga vivo nos hace perder más el tiempo. — Pronunció fríamente sin apartar su vista de mí.

—Yo sé, cariño, pero... — Lauren puso su mano en su mejilla izquierda y lentamente volteó su rostro, para que al fin la mirara—. Esa criatura es especial para mí ¿ok? — Acercó su rostro al de él, rozando sus narices. — Así que déjame que yo la maté ¿sí?

Lukas... No, ese parásito que ocupaba ahora su cuerpo, arqueó una ceja.

—¿Tanto dañó tu ego? — A pesar de la cara larga, le preguntó con cierta burla.

—Algo así... — Aproximó más su cara para besarlo, pero él movió su rostro. Por lo que los labios de esta desagradable mujer tocaron su mejilla.

—Lo que sea que vayas a hacer con él, sólo hazlo rápido. — Ivanov bajó su mano y se alejó de ella. Por lo que Lauren reprimiendo una mueca, le hizo una seña a Toth.

Ese lunático me tomó del cuello de mi playera e hizo que me levantara con dificultad. Me empujó para que caminara hacia el árbol donde estaba el cuerpo sin cabeza de mi hermano. Con magia, lo quitó del tronco y me puso a mí en su lugar.

Lauren se acercó a mí tomando el cuchillo que le ofrecía Toth. Mientras, Ivanov había sacado de su bolsillo un puro para encenderlo y darle primera calada, sin tener interés en lo que Lauren quisiera hacerme.

— Si no fuera porque tengo prisa, me tomaría el tiempo de torturarte mucho, antes de matarte. — Me dijo, probando con su dedo índice el filo del cuchillo. —Aun así, te seguro que tu muerte será sumamente dolorosa hasta el final.

Apreté mis puños con fuerza.

Una vez asimilando el descubrimiento de lo que le había pasado a Lukas, llegó el enojo profundo. Una furia que me quemaba todo el esófago. Por lo que saber que moriría en manos de ella, realmente me importaba muy poco.