La Debilidad De Los Vampiros.

27

POV Escritora.

Nuestra protagonista rubia estaba durmiendo tranquilamente hasta que sintió un peso encima de ella, al abrir poco a poco un ojo se encontró con un cabello rubio y ella sabía quién era.

Yeny: Shu-nii que haces aquí?

Shu: Vengo a despertarte, Reiji te manda a llamar, además...

Yeny: Además?

Shu: Quiero probarte -dijo mirando mi cuello.

Yeny: Claro, pero yo te probaré igual -dijo y se dio la vuelta para quedar encima de él.

Shu: Eres una mujer obsena -dijo sonriendo de medio lado.

Yeny: Yo seré todo lo obsena que tú quieras -dijo y se acercó a su oído- pero traigo tu mundo dando vueltas.

Shu: Eso nunca lo dudes -y la mordió.

Pero ella no se quedó atrás, pasó su lengua por su cuello y lo mordió.

Ambos comenzaron a gemir mientras tragaban la sangre, Shu jamás había sentido algo así, su sangre era dulce y adictiva, con razón Reiji salió tan sonriente.

Pero eso no era todo, la sensación de que ella lo mordiera era..excitante, y no podía describir lo bien que se sentía, el no quería que nadie más sintiera esa sensación, se encargaría de que ella fuera solo suya.

Se separaron poco a poco con sangre aún en sus bocas, se miraron fijamente hasta que el el rubio acortó el espacio entre los y la besó.

Ambos comenzaron a jugar con la lengua del otro, saboreando la sangre que era del otro, mordieron sus labios y se separaron con una sonrisa.

Yeny: Mejor vete, no quiero que Reiji me de un sermón.

Shu: Nos vemos ruidosa -dijo sonriendo.

La chica comenzó a arreglarse en el baño, luego se vistió con un vestido morado por encima de las rodillas, unas sandalias bajas, y el pelo suelto.

Bajó hasta la sala, se paró en la parte de arriba de la escalera y gritó.

Yeny: LLEGUÉ PERRAS!! ME EXTRAÑARON!!?

Todos la veían sonriendo (bueno la mayoría), la chica tenía mucha energía y alegría, ella les daba felicidad, sin embargo su sonrisa se fue la oír otro grito.

Karl: LLEGUÉ PERROS!! ME EXTRAÑARON!!?

(Son igualitos) pensaron todos con una gotita corriendo por su nuca.

Karl: Princesa, ya averigüé sobre tu fiesta, será en dos días, a las 8 de la noche en mi palacio, ya saben elegantes, ahora me voy, necesito verificar todo para que esté perfecto.

Yeny: Adiós papi, tranquilo estaremos puntuales ese día.

Karl: Adiós princesa, adiós a los demás.

Todos: Adiós.

Yeny: Bueeeeno, ¿que hay de desayunar?

Reiji: Siéntate en la mesa, ya lo verás.

Todos se sentaron en la mesa, luego de unos segundos apareció Reiji con unas bandejas, puso una frente a cada uno, y cuando el se sentó nos ordenó destaparlas.

Yeny: No.Puede.Ser -dijo ella y lo miró- te amo Reiji-nii!!!

Reiji: Sabía que te gustaban, por eso las hice.

Si se preguntan que era, fácil, eran galletas con chispas de chocolate, al lado un baso de leche con chocolate bien caliente.

Reiji: Por cierto, dentro de la leche hay una posión para tu recuperación, tranquila, no sabe a nada.