La Debilidad De Los Vampiros.

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POV Escritora.

La chica bajó luego de un rato ya vestida con un vestido amarillo floreado, una coleta en el cabello y unas sandalias.

Al llegar se sentó entre Ayato y Laito, los cuales solo sonrieron mientras los otro los miraban con malos ojos.

Yeny: Volví, denme de comer -dijo sonriendo.

Kanato: Ya Reiji traerá la cena muñequita.

Yeny: Gracias Kanato-nii.

Laito: Tenshi-chan, ¿no quieres de mí glaseado?

Yeny: Glaseado? Donde!!? -dijo con ojitos brillosos de la emoción y Laito no pudo decirle de lo que hablaba.

Laito: Te compraré luego, tenshi -dijo el sonriendo.

Yeny: Hai, Arigatou.

En ese momento entró Reiji con la cena, pero se fijó que todos intercambiaban miradas entre Laito y Yeny, a él lo miraban molesto y a ella con ternura. El los ignoró y prosiguió a servir.

Yeny: Que es? Que es?

Reiji: Es lasaña de tres carnes -dijo orgulloso al ver la cara de hambre de la rubia.

Yeny: Delicioso, delicioso, delicioso -dijo ella.

Reiji: Me alegro que te guste, ahora ustedes -señaló a los demás- ¿Porque esas miradas matadoras?

Kou: Laito-kun le quiso hacer una broma de mal gusto a Neko-chan.

Shin: Así es, pero el salió el tiró por la culata.

Yeny: Broma? Lo del glaseado era mentira? -dijo con ojos tristes.

Kino: NO, claro que no.

Reiji: Que te dijo Laito, Yeny?

Yeny: No fue nada malo Reiji-nii -dijo y el suspiró y tomó su jugo- solo me dijo que si quería que le diera de su glaseado.

Reiji: QUÉ!!? -dijo y se atragantó con su bebida.

Yeny: Así es, yo le pregunté que si era cierto y el me dijo que después me compraría -dijo sonriendo con ternura y emoción.

Reiji: Ja, ya veo porque dijeron que le salió el tiró por la culata -dijo burlón.

Lucifer: Así es, no pudo seguir al ver sus ojitos.

Subaru: Se la jugó en su contra, baka.

Yeny: Oigan dejen de hablar y coman, por cierto Shin-nii, hace días que no veo a los lobos, ¿donde están?

Shin: Estaban pasando su celo, pero deben estar por volver, de hecho hoy lo harán.

Yeny: Entonces podemos pasar el rato con ellos hoy?

Shin: Claro que sí, al terminar iremos al bosque.

Yeny: Bien!!

Después todos se dedicaron a comer y no hablaron más, al terminar la chica ayudó a Reiji a recoger y los demás se marcharon (como siempre).

Shin fue con los lobos para limpiarlos, y en ese momento se dio cuenta que el no había pasado su celo con nadie, y por su cabeza apareció una idea.

La rubia al terminar salió de la mansión y se dirigió al bosque, a lo lejos vio el cabello salmón de Shin u corrió hasta el.

Yeny: Hola Shin-nii ¿y los lobos?

Shin: Están en el lago.

Yeny: Vamos con ellos.