Estoy obligada a fingir una relación con el hijo menor del millonario más importante de Londres para salvar la empresa del quiebre.
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Estar en pareja es lo último que Clara quiere, tiene demasiados problemas para centrarse en una relación. Pero c...
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No pasé una buena noche. En el camino de vuelta, Stephen, no paraba de pedirme disculpas y decir que no tenía ni idea de que ellas estarían allí. Mi lengua se cansó de repetirle cada un minuto que eso no fue su culpa. Sin embargo, cumplí mi objetivo: no pensar en mi padre.
Al llegar a su casa, fui directo a mi celular. No sé en que estaba pensando. Fue como abrirme otra herida. No había mensajes o llamadas perdidas de nadie, ni siquiera de mi madre. La amargura que sentía me consumió por varias horas. No podía dormirme. El maldito insomnio de nuevo. Podía escuchar a Stephen roncar desde la habitación de al lado.
—Joder. —Tapé con la almohada mis orejas.
De repente, mi celular suena. Una notificación.
Me di vuelta apoyándome en mi codo para alcanzar el celular. La luz de la pantalla me hizo cerrar los ojos hasta poder acostumbrarme. Cuando logro acostumbrarme a la luz, pude ver de quién se trataba.
Owen Feller: ¿Estás despierta?
¿Qué hacía despierto a esta hora? ¿Por qué me hablaba?
Abrí el mensaje y me quedé pensando unos segundo en qué contestarle. Vi que estaba en línea.
Yo: ¿Qué pasa?
Lo vio, estaba adentro del chat, esperando mi respuesta, se podían ver los tres puntos indicando que estaba escribiendo.
Owen Feller: No puedo dormir porque Chasees medio ruidoso cuando setratade videojuegos. Se ve que tú tampoco puedes dormir ¿Piensas en mí?
Una risa irónica salió de mis labios.
Yo: Oh, Dios mío, me has atrapado. Eres adivino.
Owen Feller: Me gusta cuando eres sarcástica. Ahora, sin exponer tu obsesión hacia mi persona, ¿por qué estás despierta a esta hora?
No quería contarle lo que pasó, no ahora. La amargura que sentía se intensificó haciendo que apareciera un nudo gigante en mi estómago. Me quedé unos minutos debatiendo si esta charla valía la pena, y supe que sí cuando Owen seguía en línea.
Yo: Esosería un secreto por secreto, ¿No lo crees?
Owen Feller: Me estoy arrepintiendode haber creado esa regla.
