CAPÍTULO 1:
1. Nuevo comienzo.
La puerta de aquel enfermizo lugar finalmente se cerró detrás de ella. Apenas salió reconoció a un joven que hoy tendría veintitrés años, hacía cuatro años que no lo veía, su relación con él nunca fue la mejor pero aun así para Dylan era la única familia que le quedaba. Tenían los mismos ojos grises, la misma mirada. Cuando eran pequeños ellos eras inseparables, él vivía para protegerla, mucho más cuando ocurrió la primer pérdida. A medida que pasaron los años y la familia se fue despedazando de a poco, su hermano decidió volver a las tierras de su padre cuando sólo tenía diecinueve años, pero ella se negó rotundamente. No quería volver a Argentina de ninguna manera, incluso después de que su padre perdió la custodia de sus hijos, decidió quedarse con su tía Helen la cual nunca tuvo buena relación, de hecho tenían la peor, pero no estaba lista para volver allí, no quería encontrarse con su padre de nuevo y recordar todo aquello que él había hecho, y sobre todo, no quería olvidar a su madre, ella siempre la necesitó, incluso cuando ya no podía estar ahí para decir una sola palabra. Vivir en el Estado de Wisconsin era todo lo que ella quería, vivir en un pueblo que ni llegaba a los mil setecientos habitantes llamado Mazomanie, por más de que implique convivir con la hermana de su madre que pareció perder la cabeza hacía unos cuantos años. Ella conoció a sus amigos allí, ella lo conoció a él allí y desde aquel día se dijo a sí misma que jamás iba a volver porque ese era su lugar, donde podía ser ella misma.
La joven de dieciocho años recién cumplidos se acercó a él, a pesar de todos aquellos años que pasaron sin verse era imposible no reconocerlo, eran tan iguales pero tan diferentes. Él estaba vestido con unos simples jeans negros, una camisa blanca y zapatos de vestir del mismo color que sus pantalones, nunca lo había visto tan elegantemente vestido, ellos solían usar ropa deportiva y se ensuciaban cada vez que hacían algo juntos. –Él ya no es el mismo, parece que los años nos cambian más de lo que pensamos- se dijo a sí misma. Una sonrisa se asomó en los labios del joven y ella solo le dio una sonrisa de lado.
— Cuanto tiempo sin verte, hermano, ¿me extrañaste?
— Sinceramente lo he hecho, aunque no creo que tú sí. —el joven de cabello castaño cruzó sus brazos y se apoyó en el capot de un auto que, según Dylan, no podía ser suyo.
— Han pasado cuatro años que no te veo el rostro, tal vez te he extrañado un poco. —el rió por lo bajo, sabía perfectamente que no era la misma desde que se fue.
— De hecho yo si te he visto antes, Helen no se iba a ocupar de ti estando aquí dentro así que decidí venir y hacerme cargo de ti.
— Poco tarde, ¿no crees?
— Mejor tarde que nunca. —dijo él esbozando una sonrisa falsa, la misma que ella tenía en su rostro en el mismo momento que lo vio.
— No te preocupaste por mí en todos estos años y cuando tu hermanita menor fue internada por intento de suicidio te acuerdas de ella.
— Si no lo recuerdas la que nunca me devolvió las llamadas fuiste tú, me ignoraste por un año completo y me cansé de llamarte —ella simplemente rodó los ojos mientras él hablaba—. Incluso hablé por teléfono con Helen y siempre me decía que nunca sabía dónde estabas y dudo que haya recordado alguna de mis llamadas.
— Tú decidiste volver, yo me quería quedar y sabías muy bien que prometí jamás volver.
— Lo sé, pero a mí me gustaba mi vida allí, tenía amigos allí y además quería ir a la universidad y en Argentina hay muy buenas universidades estatales cerca de casa y eso hizo que tomara mi decisión final.
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Addicted [l.r.h.] #1
FanfictionSINÓPSIS: Después de ocho meses de rehabilitación, Dylan, se tendrá que enfrentar a lo que era su antigua vida, ¿realmente será la misma? Luego de una sobredosis y haber perdido a la única persona que amaba deberá enfrentarse sola a lo que ella suel...