Addicted [l.r.h.] #1

45. Causando problemas

CAPÍTULO 45:

45. Causando problemas

El viernes había llegado más rápido de lo que Dylan esperaba. Se había quedado pensando en Luke todos esos días y en lo que había ocurrido en su casa el miércoles. Definitivamente ella buscaba provocarlo para que le dijera la verdad, que era lo que quería de ella realmente, pero nunca pensó que él haga tal movimiento como ese. La besó como hacía un largo tiempo que no la besaban y se sintió completamente a gusto con eso. Había una sola forma de explicar el hecho de que haya aceptado el beso de esa forma: quería hacerlo. Tenía muchas ganas de besarlo de verdad y se sintió mejor de lo que esperaba. ¿Por qué Hemmings había parado y se empeñó directamente en sacarla de su casa? Fácil, el muchacho sigue jugando y definitivamente no piensa perder aquella apuesta, tal vez porque no quiere perder con Dylan o tal vez porque quiere sacarse de encima aquella adicción para siempre.

Dylan decidió no mencionar a nadie lo que había ocurrido y tampoco con quien había estado los últimos días, ni siquiera se lo mencionó a Kyle cuando hablaron una vez más por Skype y otra por teléfono. Solamente le mencionó lo de la pelea en la escuela pero tampoco le dijo que la habían golpeado, Dylan se empeñó en cubrir con maquillaje la marca que Ashton le había dejado. Afortunadamente, ya no había más rastros de ella y agradeció por eso, no le gustaba eso de andar con maquillaje a todos lados.

Calum y Dylan pasaron casi todo el día juntos, incluso salieron a cazar nuevamente y Dylan volvió a indicar dónde. Esta vez Calum fue a vender a los animales completamente solo, las dos veces que fue con Dylan siempre había problemas y quería evitarlos por completo. Dylan aceptó, no quería volver a preocupar a su amigo y si volvía a ir podía ser que vuelvan a surgir problemas. A todo esto, Calum le preguntó a su amiga por qué se había metido en esa discusión y por qué Luke le había hablado de esa forma. Dylan no podía decirle que simplemente tenía ganas de hablar de ella porque es algo de siempre, Calum sabía que había pasado algo con anterioridad. De todas formas, Ashton no le hubiera hablado así Luke y tampoco se hubiera hecho tanto drama por ellos. Dylan le dijo que habló con él en un par de ocasiones, que le fue a comprar libros en donde ella atendía y que no actuaba de la misma forma que lo hacía antes. Al moreno no le extrañó la respuesta y tampoco el motivo que ella le había dado, pero sí que no le haya dicho nada de sus encuentros ya que en un principio, ella estaba dispuesta a saber cosas de él y también había enfocado su interés. Calum supuso que le iba a decir cuando tenían alguna clase de contacto pero aun así ella no mencionó nada.

Dylan abrió su ropero y sacó unos jogging grises de unas tres tallas más grande que la de ella y se puso una musculosa rasgada en las mangas dejando ver su corpiño deportivo. Se puso unos tenis amplios acomodándose los pantalones detrás de la lengüeta y finalmente se colocó una gorra azul. Siempre asistía de esa forma a lugares como ese, completamente desapercibida y cómoda, nada que no usara en otro día normal.

Esperó en su sofá, sabía que iba a venir. Después de todo esto era su idea, ¿no? A pesar de la riña en el colegio, Luke y Ashton no iban a pelearse entre ellos, además, Irwin lo defendió a Luke cuando Dylan se entrometió. Le dejó bien en claro que no se acerque a su amigo pero, como siempre, no iba a cumplir con aquella regla, mucho menos después de lo que había pasado hacía dos días y que se dejaran en claro que la apuesta seguía corriendo.

Tocaron la puerta. Dylan se levantó de inmediato y fue directamente a abrirla. Se sorprendió al ver a la persona del otro lado de la puerta, realmente no se lo esperaba.

—Michael. —ella mencionó apenas lo vio.

—Hola Dylan, ¿está todo bien? —él preguntó con ambas manos en los bolsillos y el pelo rubio.