Addicted [l.r.h.] #1

20. Lástima

CAPÍTULO 20:

20. Lástima

-¿Estás bien? -Dylan le pregunta a Calum que parecía bastante distraído. Ya estaban en la última clase y después de lo ocurrido entre Luke y Dylan, ella se sintió impotente, finalmente pensó que las cosas iban a salir como ella esperaba. La universidad era su gran meta y quería demostrarle a todo el mundo que no va a cumplir el mismo destino que su familia, quería demostrar que, además de su hermano, iba a poder huir del infierno en el que había nacido.

-Sí, ¿por qué? -preguntó Calum restándole importancia.

-Te veo medio perdido. -ella se justifica- ¿Todo bien con Irwin?

Ambos estaban hablando en voz baja, la profesora estaba dando la clase y no quería llamar la atención. A pesar de que la clase no le interesara demasiado, no quería levarse una llamada de atención, ninguno de los dos.

-No fue la gran cosa, no te preocupes.

-Te dijo cosas de mí, ¿verdad? -Dylan ya sabía a dónde Ashton iba a apuntar el tema. También sabía que Ashton podía reaccionar de distintas formas al tener a Calum en el equipo, es un tipo listo y podría hacer lo que quiera con tan solo intentarlo.

-Trató de asustarme un poco, nada más que eso. -él se encogió de hombros pero Dylan sabía que no era tan así.

-¿Qué fue lo que te dijo? Si somos amigos tenemos que ser sincero con nosotros, ¿no es así?

-No se te escapa ninguna, ¿no es así? -ambos conectaron miradas y Dylan sonrió de lado.

-Por supuesto que no.

-Es que no tiene mucha importancia, en serio. -estaba siendo sincero con ella. No tenía por qué tocar ese tema y tampoco tenía por qué hacerlo.

-Puedes decírmelo más tarde cuando te cuente que pasó cuando entré al salón de clases.

-¿No pasas unos varios minutos sin mí que ya tienes cosas que contarme? -él sonrió y ella desconectó las miradas por unos segundos para mirar a la profesora y verificar que no habían llamado su atención.

-Y es algo bastante interesante.

***

-¿Y bien? -preguntó Calum ya arriba del auto.

Dylan lo había dejado con la intriga durante clases pero le había dicho que hablar sobre eso requería un poco más de tiempo y atención.

-¿En dónde vives? -ella intervino evitando su pregunta.

-No muy lejos de tu casa, ¿por qué?

-Sabes, ya viniste a mi casa y podrías invitarme a la tuya. -ella parecía completamente relajada. A él le sorprendía cómo ella tomaba el tema que sea con la misma postura y la misma tranquilidad, como si todo fuera fácil y de lo más normal.

-Mi casa es un desastre. -él se justifica con las manos al volate.

-Sé lo que es un desorden, puedo lidiar con eso. -Calum rió.

-No vas a decírmelo si no vienes, ¿verdad?

-Touché.

Calum se rindió y se llevó a Dylan a su apartamento. Ambos parecían entenderse sin tener que dar explicaciones, parecía como si ambos se conocieran de toda la vida.

Una vez adentro, Dylan le echó un vistazo. Era pequeño pero muy acogedor a pesar del desastre que Calum había nombrado anteriormente. De todas formas no le importó, quería estar en un lugar que no sea en la pequeña casa de alquiler y tampoco quería volver estar sola.