Addicted [l.r.h.] #1

70. Miedos

CAPÍTULO 70:

70. Miedos

Él no estaba bien, y ella lo sabía. Esta vez no le dejaba ver sus ojos azules bajo ninguna circunstancia, estaba asustado, tal vez también decepcionado, pero la tristeza abundaba. Dylan no entendía por qué su partida podría influir tanto para él si hacía casi dos meses que ella no era más que una vieja compañera en la que no tenía el mínimo interés. Era imposible no transmitirle esa tristeza a pesar de que ella sabía que no era para tanto. Lo que le preocupaba a Dylan no era la distancia, sino era su bienestar, su vida. Sabía que Luke corría peligro si seguía en Mazomanie, por más de que se quede en su apartamento en Madison, cosa que prometió hacer, pero no hacía más que retrasar su búsqueda porque tenían todos los recursos para poder encontrarlo. Fue por eso que Dylan se encargó de hablar con PJ para que lo vigile y también que lo protegiera, la seguridad de Luke se había vuelto una prioridad para ella en todo ese tiempo que estuvieron juntos y mucho más cuando tomó la decisión de volver a casa.

Verlo de esa forma hacía que algo dentro de ella se rompiera. De todas formas, estaba segura de que iba a superarla y no en mucho tiempo. Luke es un chico fuerte y una vida sin ella iba a ser mejor para él, fuera de peligro, fuera de preocupaciones que no eran necesarias. Él tenía chances de seguir con su vida, de estudiar lo que quería, de tener un buen futuro y Dylan tenía en claro que aquello era imposible para ella, un bando la quiere muerta, todavía está dentro de una pandilla de narcos y está segura de que ya no va a poder librarse de esa. Si la encuentran tendrá que olvidarse de la universidad, de volver a ver a su hermano y sobre todo, olvidarse de ese chico que se volvió una persona importante para ella.

No quería decirle a dónde iba, ni con quien, ni tampoco cuando, mientras menos sabía mejor. Es por eso que quería pasar con él el resto del día, también quería hacerle entender que lo que hacía era necesario y que también no iba a necesitarla. Había tantas chicas que podían darle buen apoyo y amor, Dylan sabía que no podía dárselo. Todavía estaba atada a ese pasado e iba a ser imposible quitárselo de encima. Tampoco podía seguir negando que ya no sentía más nada por Jordan, por más de que sintiera rencor, angustia y tenga miles de motivos para odiarlo, no podía hacerlo, y eso podía ser un gran problema o también podía llegar a ser el perdón.

-¿A dónde me llevas con todo eso? -Luke pregunta curioso mientras Dylan se va adentrando aún más en el bosque con un gran estuche cargado sobre la espalda, una mochila y un pequeño maletín. Luke no le veía muy buena pinta a todo eso, además de que se había ofrecido a ayudarla para cargar con lo más pesado ero ella se negó.

-Un poco más lejos del pueblo donde el ruido no se escuche y tampoco alarme a nadie. -responde mientras seguía con su camino, conocía esa ruta a la perfección a pesar de que había muchas más plantas y el rastro se había perdido un poco.

-Al que estás alarmando es a mí. -él menciona siguiéndola casi a ciegas. Nunca había ido por allí a pesar de que estaban en el pueblo que nació.

Dylan rió. Finalmente terminó su camino y dejó todo lo que cargaba sobre la espalda y las manos en el suelo y lo primero que hizo fue abrir el estuche que a Luke más le llamaba la atención, fue entonces cuando vio el rifle en manos de ella y empalideció.

-¿Q-qué ha-haces con eso? -preguntó sin quitarle los ojos de encima al rifle.

Dylan rió aún más fuerte.

-¿Qué no es obvio? -se encogió de hombros- Disparar.

-¿A-a qué? -respondió nervioso y Dylan no podía evitar seguir riendo.

-A lo primero que se cruce delante de mis ojos. -dijo con una sonrisa en el rostro mientras cargaba el arma.

-N-no querrás matarme, ¿cierto? -Luke estaba pálido, realmente estaba nervioso. Dylan lo miró con una ceja enarcada sonriendo.