CAPÍTULO 11:
11.Jordan.
Mazomanie, 2 de septiembre de 2011
Dylan estaba sentada con la espalda apoyada en un árbol mirando al cielo en la casa de un chico que no conocía. De hecho, sabía que el anfitrión de la fiesta en la que se encontraba iba a su colegio y era del último año pero jamás intercambiaron una sola palabra en todo el ciclo escolar. Riley la convenció de acompañarla a ir ya que iba a estar el chico que tanto le gustaba. Ella aceptó de mala gana, no se sentía muy cómoda con catorce años yendo a una fiesta de chicos que eran mayores que ella, le parecía que era muy pronto para salir de fiesta y mucho más a un lugar donde había alcohol y al tipo de la barra no le importara que fueras menor de edad.
Una vez que Riley se metió entre la multitud y comenzó a coquetear con el morocho del que tanto estaba enamorada, lograron entablar una conversación y Dylan se sentía tan incómoda mirando cómo se coqueteaban mutuamente y ella haciendo el mal tercio que se largó. Riley ni notó la ausencia de su amiga, estaba tan perdida en los ojos de ese chico de quinto año que tampoco le importó si en algún momento en la noche, Dylan los dejaba solos.
La muchacha de ojos grises recorrió su vista por todo el lugar, inspeccionando cada parte de la casa para encontrar algún lugar tranquilo libre de pareja babosas y chicos insoportables. Ella no tenía ganas de aguantar a sus compañeros después de lo que había sucedido dos semanas atrás. Dylan se quedó en Mazomanie para no volver a Argentina, sin importarle que su hermano se haya ido y ella quede bajo custodia de su tía Helen con la que nunca tuvieron la mejor relación. De todas formas, ella estaba pasando bien las semanas, Helen se encargaba de las tareas básicas y para ella eso era suficiente, su prima también era de gran ayuda en la casa aunque a Dylan no le gustaba relacionarse demasiado con ella. Dylan consideraba que su prima mayor estaba un poco loca y discutir con ella era como gritarle a una pared.
Mirando cada rincón de la casa se dio cuenta que ella y Riley eran las más chicas de toda la fiesta, eran las únicas con catorce años ahí dentro y eso la comenzó a incomodar. Los más jóvenes tenían diecisiete y eran los menos, estaba segura de que ahí también había mayores de edad ya que había varios chicos con camperas universitarias, chicas con tacones vestidas bastante provocativas y notablemente parecían mayores. Dylan todavía se estaba preguntando cómo diablos ellas dos pudieron entrar, aunque era obvio que el chico con el que estaba Riley hace un momento les hizo la pata para que entraran. Maldijo por lo bajo y chocando a unas cuantas personas salió por la puerta que daba al patio trasero. No había mucha gente fuera, hacía frío, mucho frío. En esa época del año las temperaturas de Wisconsin descendían mucho, estaban en pleno otoño y era posible de que en una semana comenzara a nevar. Dylan tenía solo un pulóver de lana media fina sobre su blusa, adentro estaba bastante bien pero no pensaba en quedarse afuera, estaba helando pero aun así no le importó, sabía que después de un rato iba a entrar en calor si se metía en un lugar donde le reparaba un poco la ventisca. Se sentó contra un árbol con las ramas bastante extendidas y tenía un arbusto de lado, a pesar de que estaba teniendo mucho frío y una pareja a menos de cuatro metros se estaban devorando mutuamente, no le importó. De alguna forma, así era como se sentía, fría, vacía, sola, pero se convenció a sí misma de que iba a superarlo, se consideraba una persona fuerte y sabía que podrá adaptarse a su nueva vida.
Pasaron más de diez minutos y Dylan estaba acurrucada entre el arbusto y el árbol. Riley no aparecía y ella se negaba a volver a entrar, mientras estaba sola adentro un par de borrachos se acercaron a ella tratando de besarla, incluso uno de ellos intentó tocarla y no pensaba pasar por eso otra vez.
-¿Qué haces aquí muriéndote de frío? -Dylan levantó la vista, no se había dado cuenta de que un chico se acercó a ella y de por qué le estaba hablando.
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Addicted [l.r.h.] #1
FanfictionSINÓPSIS: Después de ocho meses de rehabilitación, Dylan, se tendrá que enfrentar a lo que era su antigua vida, ¿realmente será la misma? Luego de una sobredosis y haber perdido a la única persona que amaba deberá enfrentarse sola a lo que ella suel...