Addicted [l.r.h.] #1

19. El trato

CAPÍTULO 19:

19. El trato

Otra vez Dylan se vio en el mismo lugar. Acostada al lado de un chico que apenas conocía cubriéndose a ambos sólo con una sábana y acolchado. Era una mañana fría y su cuerpo estaba caliente a pesar de estar desnuda. La luz del sol se reflejaba en la ventana haciendo abrir sus ojos lentamente. Encontró con sus ojos el rostro de Michael que estaba completamente dormido sobre su espalda. El brazo de Michael estaba alrededor de la cintura de Dylan pero ella lo corrió suavemente sin que él tenga que despertarse.

Se sentó en el colchón tomando un fuerte respiro. Se levantó para recoger su ropa del suelo lo más rápido que pudo ya que su cuerpo estaba perdiendo el calor. Cuando se estaba por poner los jeans nuevamente se vio el tatuaje del lobo en su brazo y muchos más recuerdos se cruzaron por su cabeza. Trató de evitarlos, ya quería sacar todos aquellos recuerdos de su cabeza, dejar de pensar en todas las cosas que habían pasado los últimos años, dejar de pensar en él.

-¿Estás bien? -Dylan dirige sus ojos hacia el chico que estaba sobre su cama con la voz ronca.

-Sí, ¿y tú? -ella le resta importancia y se coloca los pantalones.

-Genial -él sonrió y se sentó en la cama cubriéndose sólo con las frazadas de sus caderas para abajo-, ¿tienes que irte?

-Sí, tengo que ir a la escuela. -dijo de mala gana abriendo las puertas del armario para encontrar una remera que ponerse.

-¿Todavía vas al instituto? -pregunta Michael. Él siempre pensó que ella ya se había graduado o que simplemente dejó el colegio.

-¿Por qué no iría? -ella vuelve a verlo mientras se coloca una remera sin mangas blanca.

-Pensé que no te interesaba mucho el colegio. -él se encogió de hombros y ella sonrió.

-De hecho tengo pensado en ir a la universidad, aunque no lo creas, los estudios me interesan. -le dedica otra sonrisa y esta vez se coloca una camisa a cuadros negra y verde.

-Lo siento, parece que mis suposiciones son un asco. -esta vez Dylan rió y Michael sonrió.

-Está bien, si no tienes nada que hacer y estás cansado puedes dormir en mi cama si quieres. -a Dylan le daba igual que él se quedara. No tienen nada de valor en la casa y dudaba que él quisiera robar algo, además, después de lo que había pasado la noche anterior, no tenía las agallas para echarlo de la casa.

-No te preocupes, me iré y te llevaré al colegio. -Michael se levanta de la cama y Dylan se sienta en el extremo del colchón para ponerse los borcegos.

A ella no le incomodaba el hecho de tener a un chico desnudo en su habitación, mucho menos si había tenido sexo con él la noche anterior.

-No pasa nada, ve a casa yo puedo arreglármelas sola. -responde ella. Michael no tenía por qué llevarla, no era que después de lo que había ocurrido tenían que actuar como pareja o algo así. Dylan principalmente se acostó con él porque sabía que Michael no era la clase de chico de compromisos y que estaba buscando exactamente lo que ella quería, placer.

-Está bien, ¿vas a Wisconsin Heights? -Dylan suspiró y se levantó de la cama con ambos zapatos puestos. Se dirigió a él que ya tenía los pantalones puestos y él sonrió.

-Sí, no hace falta que lo hagas, en serio.

-No hay problema, ¿a qué hora tienes que estar?

-Todavía falta como media hora, voy al baño y después te preparo el desayuno. -respondió con pocos ánimos dirigiéndose fuera de la habitación pero antes de que ella saliera, Michael la agarra de la muñeca haciéndola voltear.