Addicted [l.r.h.] #1

48. La segunda identidad

CAPÍTULO 48:

48. La segunda identidad

Luke se acercó todavía más a aquel panel pegado en la pared. Corroboró por tercera vez que aquella chica era Dylan, se veía más joven y su cabello aún no estaba teñido. Todas las fotos que estaban colgadas fueron tomadas de incógnito, ninguno miraba a la cámara y en el fondo se vía movimiento. Definitivamente alguien los estaba espiando desde cerca, tal vez también desde adentro. La foto de Dylan no era la única tachada, había chicos que nunca vio en su vida con aquella cruz roja, pero sí reconocía a varios que tenían encima al signo de pregunta. Notó que aquella red todavía seguía ya que a los costados seguía el hilo y había algunos espacios vacíos.

Luke se sorprendió mucho al saber cuánta gente formaba parte de ese grupo y también del hecho de que alguien trata de desenmascarar a todos por completo y los busque uno por uno.

Tres golpes se escucharon en la puerta y Luke se sobresaltó. Miró hacia dónde venían los sonidos y se dirigió allí de inmediato. Le hubiera gustado buscar y observar esa lámina un poco más pero ya no tenía más tiempo. El nombre debajo de esa foto hizo que miles de preguntas se formulen en su cabeza, ¿qué significaba esa cruz? ¿a qué se debía aquel nombre? ¿qué hacia la foto de Dylan en ese sitio?

-Larguémonos de aquí. -dijo Roland tomando al rubio por los hombros alejándolo de allí después de cerrar la puerta mientras el rubio se sacaba los guantes y los metía dentro de su bolsillo.

Los dos caminaron actuando normal y después de recorrer unos seis metros se cruzaron con los tipos que se habían ido antes. Roland ni los miró y Luke trató de no hacerlo a pesar de que los miró por unos segundos, Dylan tenía razón, habían hecho bien los cálculos y afortunadamente las cosas salieron bien.

-Dejaste todo como estaba, ¿no? -Roland se acercó a la oreja de Luke y éste asintió- Perfecto, chico.

Los dos volvieron por el mismo camino de antes y cuando Luke localizó el punto de encuentro con Dylan se dirigió a él y casi sin darse cuenta, el chico que estaba detrás suyo había desaparecido. Miró a su alrededor y Roland ya no estaba, Dylan tampoco aparecía y comenzó a ponerse nervioso. No se movió de aquel lugar, tenía miedo de perderse, era un espacio bastante grande con varios pisos y subsuelos, imposible que encuentre la salida por sí solo y, además, Dylan le confirmó que iban a encontrarse allí.

-Boo. -un par de manos lo tomaron por la espalda y Luke se asustó. Al voltear, se relajó al ver el rostro de Dylan- ¿Esperaste mucho?

Luke negó rápidamente con la cabeza, no le salían las palabras.

-Ya, salgamos de aquí. -Dylan volvió a hablar y tomó la mano de Luke metiéndose entre la gente nuevamente.

Luke ya no aguantaba más estar allí dentro, la cabeza le daba vueltas. Dylan lo notó e intentó salir de ese sitio tan pronto como pudo. Finalmente salieron de ese bar subterráneo pero por otro camino, esta vez, el estacionamiento les quedaba para el otro lado y, todavía desorientado, Luke siguió a Dylan que se abrazaba a sí misma.

La temperatura había disminuido pero Luke apenas pudo sentirlo, seguía sintiéndose nervioso y tenía tantas dudas y preguntas en la cabeza que ya no soportaba mantenerlas ahí. Una vez que se alejaron lo suficiente de aquel lugar, Dylan le dirigió la palabra.

-¿Encontraste lo que buscabas? -ella lo miró de lado mientras el rubio ponía sus manos en los bolsillos y caminaba con la cabeza gacha.

Otra vez Luke se había quedado sin palabras, simplemente asintió con la cabeza y Dylan comprendió la situación por lo que optó no preguntarle más nada.