YoonGi amaba y adoraba a su grandiosa, extensa y súper normal familia.
Pero existían días en los que a esos ojetes les encantaba sacarlo de sus casillas.
Todo el mundo conocían las estupideces que acontecían a su amorosa familia.
Oh, que estrés era...
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— ¡Nino, despierta, nino! — HyunJin se subía con dificultad a la cama de su hermano mayor, para poder saltar sobre esta, YeJi por otro lado, se acomodaba al lado de YeonJun para pegarle pequeñas estrellitas en su rostro, evitando también que su hermano menor lastimara a YeonJun o le arruinara su obra de arte.
Los adultos permanecían a la piecera de la cama, viendo a sus pequeños jugar con un profundamente dormido cumpleañero.
YoonGi soltó un suspiro, llevando de manera exagerada una de sus manos a su espalda y la otra a su demasiado abultado vientre.
— YeonJun, tesoro, ya es medio día, llevamos de pie cuatro horas. — aunque las palabras salieron de su boca, la última oración fue dicha en un tono mucho más bajo; en esos últimos días, todo el club de embarazados había iniciado con muchos más dolores de los que estaban acostumbrados, tomando en cuenta que todos ellos ya estaban en las últimas fechas, siendo YoonGi el que todavía "podía" aguantar varias semanas más.
Tanto JiMin, como HyoJong y JungKook ya tenían una cita programada en cuatro días y la emoción era palpable.
Pero en ese momento, lo que más le emocionaba a YoonGi, era el cumpleaños de su pulga mayor.
HyunJin dejó de saltar en la cama para acercarse a YeonJun y abrir uno de sus ojos con sus dedos.
— Nino, ¿Estás ahí? ¡Tienes que despertar! O sino, voy a comerme todo el pastel ¡Y no te voy a dejar! — TaeHyung sonrió levemente, caminando hacia su pequeño para tomarlo en brazos y bajarlo de la cama.
— Jinnie, hay que esperar a que despierte, sabes que a YeonJun no le gusta que le griten al despertar. — una costumbre que heredó de YoonGi, si el pálido despertaba y alguien tan siquiera se atrevía a levantarle la voz o a ordenarle algo, puedes asegurar que cagaste.
Tal vez se debía a que mientras YoonGi estuvo preñado de YeonJun, debido al ruido que surgía en la casa todas las mañanas, sumando a que era un vecindario con muchas personas, el Alfa despertaba de mal humor y este empeoraba si alguien le gritaba, siendo sus padres la única excepción a su mal humor.
(Porque, claro, TaeHyung jamás le gritaría a su esposo)
Pero regresando al presente, el dulce aroma que desprendía el cachorro a un Alfa tierno, se hizo más notorio dando a entender que YeonJun estaba despertándose, ante esa idea, la familia se acomodó frente a la cama mientras que TaeHyung sostenía el pastel.
YeJi fue la primera en cantar el famoso "Feliz cumpleaños" siguiéndole el resto de su familia, YeonJun mantenía cerrado sus ojos cuando de poco en poco se incorporó en su cama, frotando con suavidad uno de estos, empezó a abrir sus pupilas para notar a su familia de pie frente a él, de la misma forma en la que ellos solían estar en los cumpleaños de sus hermanos; sonrió con genuina felicidad doblando sus rodillas para escucharlos cantar, mientras TaeHyung se dirigía a su costado con su pastel favorito.
