YoonGi amaba y adoraba a su grandiosa, extensa y súper normal familia.
Pero existían días en los que a esos ojetes les encantaba sacarlo de sus casillas.
Todo el mundo conocían las estupideces que acontecían a su amorosa familia.
Oh, que estrés era...
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YoonGi llegaba muy tarde a la casa, TaeHyung cada semana se enfrascaba más en sus libros y YeonJun empezaba a convivir más de lo habitual con sus tíos.
De alguna manera todo empezaba a sentirse... Algo distante.
Tal vez no lo diría, pero HyunAh conocía perfectamente a su hermano y podía notar lo angustiado y triste que toda esta situación lo tenía... Por otro lado, tal vez no conociera muy bien (aún) a su cuñado, pero él era mucho más expresivo en cuanto a malestar, así que podía notar que estaba igual o peor que YoonGi.
Jennie caminaba por tercera vez en el día hacia la habitación de sus hermanos, tocando levemente la puerta hasta recibir un "Adelante, Nini" de TaeHyung.
— Tae, papá quieres que comas algo, has estado estudiando desde la mañana... Recuerda que ya no comes sólo para ti. —La más joven de sus cuñados dejó una pequeña mesita con comida sobre su propia "mesa de estudio", logrando darse cuenta que entre las piernas de TaeHyung, se encontraba un profundamente dormido YeonJun— Así que aquí estaba ese escuincle gelatinoso.
TaeHyung rió ante sus palabras, acariciando la cabeza de su cachorro y agradeciéndole a Jennie, la cual se sentó a su lado sin esperar permiso contrario.
No era la primera vez que lo hacía, Jennie se quedaba con él con la escusa que si no estaba ella, él no comería y era su deber el procurar que su nuevo sobrino nazca bien y más normal que YeonJun.
— Tus exámenes son en un mes más ¿No?
— Algunos de ellos, en realidad estoy terminando la investigación de un proyecto. —contestó el rubio dándole un bocado a su alimento sin dejar de escribir con su mano izquierda al tener la derecha ocupada. Jennie asintió levemente observando la habilidad de TaeHyung.
— YoonGi llamó. —La mención de su esposo logró hacer que detuviera sus movimientos y levantara la mirada—. Dijo que te había marcado y dejado mensajes pero no le contestabas, estaba todo neurótico... Llegará en unos minutos.
Movió su mano para alcanzar el celular que estaba tirado en el suelo a unos centímetros de él, efectivamente, tenía llamadas y mensajes perdidos... Que idiota, su celular estaba en vibrador, suspiró ante su estupidez dejando el celular sobre su libreta, estando ahora con sonido, Jennie estiró su mano para palmear su espalda.
— Tae-Oppa, no te agobies demasiado... Sólo piensa que todo este estrés pronto terminará. —Pero en lo que terminaba, su proceso estaba siendo bastante difícil— ¿O no es la universidad lo que precisamente te agobia?
En los últimos meses Jennie había empezado a escucharse más... "Madura" y era algo aún shockeante para TaeHyung, quien le había conocido cuando era una "niña", sus hermanos podían lucir peor, la habían visto desde pañales y que ahora fuese ella quien les cuestionara sobre sus acciones...
