YoonGi amaba y adoraba a su grandiosa, extensa y súper normal familia.
Pero existían días en los que a esos ojetes les encantaba sacarlo de sus casillas.
Todo el mundo conocían las estupideces que acontecían a su amorosa familia.
Oh, que estrés era...
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Omniscient narrator
Habían cosas que al patriarca Min le disgustaba, una de esas era el que hubieran más de seis personas en la cocina. Lugar que había autodenominado suyo, en ese momento era NamJoon, JiMin, Jennie, YoonGi, JiHoon, YoonAh y DongHae. Mientras que unos querían terminar de llevar la comida, otros hacían un postre, mientras que otros se peleaban por el pedazo de tartaleta que les tocaría y el último solamente iba a robar algo para comer.
— Niños, ¿No prefieren irse?
— Papi, asegúrate de guardarme el pedazo más grande.
— No le hagas caso papi, yo me merezco el pedazo más grande, yo lo traje y yo soy quien tiene más antojo, tu nieto necesita dulce.
— Tú eres un gordo tragón. —Y ahí iban nuevamente a discutir, siendo ignorados por el tercer matrimonio, quienes lucían más enfocados en preparar un pastel que en la pelea.
A YoonAh parecía que se le iba a reventar una vena, apretaba el cucharón con fuerza para no estamparlo en la cabeza de los dos adultos que seguían comportándose como niños.
DongHae con toda la calma del mundo, sostuvo sus hombros deteniendo sus insultos para posteriormente temblar de miedo.
— Necesito que salgan ahora de la cocina, tenemos que trabajar y ustedes sólo están discutiendo, si siguen así no les daré no un trozo de la tarta aunque la hayas traído, YoonGi, ¿Está claro? —Aunque el Beta no lanzaba una amenaza típica de "Voy a romperle la cara" o algo así y su voz mantenía ese característico tono suave, sus hijos sabían interpretarlo perfectamente.
Quedarse ahí y desobedecer a su padre definitivamente no era una opción.
— Sí papá. —Con la cabeza gacha ambos salieron de la cocina dándose leves empujones. DongHae soltó un suspiro regresando al trabajo junto a su esposa, eran pequeñas cosas que faltaban.
La mesa estaba lista y de apoco en poco los niños iban bajando, limpios y secos, era casi seguro que después de comer, todos caerían rendidos en la alfombra de la casa, acurrucados unos contra otros como solían hacerlo desde que eran más pequeños.
— Papi, papi. —La dirección de YuNa se desvió hacia HyoJong, de alguna manera la niña podía sentir que algo andaba mal con su papá, así que se dirigió hacia él para poder abrazarlo—. Mi hermanito y tú deben tener hambre, vamos a comer.
Los que se encontraban cerca de él sonrieron ante las palabras de la segunda mayor de todos los cachorros, ella tomó la mano de su padre y lo guio con suavidad a su lugar en la mesa, HyunAh igual tomó asiento a su costado una vez salió de la cocina por otro vaso. La acción de YuNa fue señal para que el resto de los cachorros fueran hacia sus respectivos padres e igual lo dirigieran a su asiento, a pesar de su rechazo hacia el bebé que esperaba JungKook, SooBin era consciente del estado de su papá y que a pesar de ser fuerte, necesitaba cuidados, así que este fue el primero en ir hasta él para tomar su mano y ayudar a levantarse, siendo JiSoo la segunda en ir para imitar su acción, escuchando las instrucciones de su hermano quien le decía que no debía caminar tan rápido.
