-XXI-

7.8K 549 62
                                        


Sam (POV):

Tanto Adam como yo permanecíamos sentados uno al lado del otro sin decir ni una palabra, estaba claro que ambos queríamos hablar de lo mismo, pero ninguno daba el siguiente paso para comenzar la conversación que tantas ansias tenia por hablar. Éramos mitad hermanos, seguramente había sido un shock tanto para mi como para él, es decir, nos conocíamos desde hace años, aunque hasta hace poco no tanto como ahora, y resulta que somos familia. Miré sus ojos, a decir verdad eran iguales a los míos, pero a ver, los ojos azules no tienen por qué ser símbolo de parentesco.

- Bueno...

- Bueno... - Imite sus mismas palabras frotando mis sudadas manos sobre mis vaqueros grises.

- Somos... hermanos. – Me mordí el labio asintiendo nerviosa.

- Eso parece.

- ¿Sabes? Lo único que me atormenta es que mi padre le puso los cuernos a mi madre con la tuya. – Dijo con algo de resentimiento.

- Esa mujer no es mi madre, mi madre es Alycia, y falleció hace años. – Dije algo dura.

Podía haber sonado algo antipática, pero era verdad, mi madre fue quien me crío y me dio todo el amor del mundo y más, aunque solo fuera durante pocos años debido a su prematuro fallecimiento.

- Helen... ella me abandono cuando mas la necesitaba. – Este suavizo tu mirada.

- Lo siento Sam, no quería ofenderte. – Negué rápidamente.

- No tranquilo, yo no quería sonar así de seca, es solo que... tampoco apruebo lo que hicieron. – Este se froto la cara algo frustrado.

- Esto es tan raro... - Ambos sonreímos al mirarnos.

Lo cierto es que era super raro, es decir, de un día para otro tengo un hermano, que resulta, además, que es un cazador, y personalmente es una buenísima persona. De cierto modo me había tocado la lotería después de tantos años de desgracias.

Primero Kayla y Talia, luego mi querido Liam y ahora mi hermano mayor, Adam.

- No sabia como decírtelo, pero veo que te has enterado. – Mi voz sonó cada vez más baja.

- Ha sido mi padre, Helen ha venido a contarlo y yo lo he escuchado todo. Por lo visto mi madre sabía que había tenido una aventura un año después de que yo naciera, pero no sabía que había dejado embarazada a aquella mujer. – Suspire sin saber muy bien que decir.

Helen no tenia conciencia de las consecuencias que traían sus actos, y después de tantos años, por lo visto, no había aprendido nada. Sin pelos en la lengua había ido a contarle al padre de Adam, que resulta ser mi progenitor, que habían tenido una hija después de casi dieciocho años.

¿Esto es enserio? ¿De verdad?

Agarre su mano con la mía, en un acto de valentía, para transmitirle buenas vibras. Este miro ambas manos y luego me miro a mí, sin saber muy bien que decir.

- Siento todo esto, pero en cierto modo, creo que me alegro de tener un hermano mayor. He pasado de no tener a nadie a tener a mi verdadera familia en mi vida. Liam, Kayla, Talia, los chicos y tú.

Me sentía más madura después de todo, sentía que podía hablar cada vez más sin titubear y me alegra por ello.

- Yo también me alegro de tener una hermana pequeña.

Y así pasamos el resto de las horas, hablando de nosotros, conociéndonos más a fondo, descubriendo que teníamos muchas cosas en común y alegrándonos por ello.

Mi perdición. #MT3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora