Sam (POV):
Estaba totalmente alucinada con los tres correos que acababa de recibir. Estábamos a una semana de que terminase el curso, increíble ¿verdad? Sin esperar mucho más leí los mensajes. Aprete los labios aguantando la emoción que estaba sintiendo, cada correo que leía era un vaso de alegría en mi organismo.
¡Me habían aceptado en las tres universidades que solicite y con becas!
Me levanté de la silla del escritorio del despacho de Liam y comencé el baile de la felicidad. ¡Si, si, si!
¡Neurociencia, allá vamos!
Sabia cual iba a elegir, al principio quería ir a Princeton, sin embargo, cuando me puse a estudiar cada universidad la descarte sin pensármelo. Era un sitio de prestigio, pero no estaban especializados en el campo de estudio que a mi me interesaba. Había dando una vuelta sobre mis talones con una gran sonrisa encontrándome con Liam apoyado en el marco de la puerta con una gran sonrisa.
- Estas muy guapa cuando sonríes así. – Me rei corriendo a sus brazos, de un brinco me subí encima de él cruzando mis piernas sobre sus caderas.
Fue un acto compulsivo, que después de nuestra discusión de hace unos días, quizás no lo esperaba. Aunque estaba todo arreglado había decidido dormir en una habitación aparte, tenia la sensación que mi impulsividad provoco que fuéramos más rápido de lo habitual.
Aunque en Trisquel nada era habitual, ni mucho menos normal.
- Me han admitido en todas las universidades que solicite con plaza, ¡y con beca! – Le dije emocionada.
Este me estrujo con sus brazos dándome millones de besos por toda la cara.
- Sabia que te cogerían, ¿Quién no querría tenerte? ¡Eres brillante! – Me sonroje con una sonrisa en la cara.
Me dejo sobre el suelo delicadamente dejando sus manos sobre mi cintura.
- ¿Stanford entonces? – Me conocía, pese a que llevábamos escasos meses, me conocía muy bien.
- ¡Si! – Pegue un pequeño brinco de entusiasmo. – Además esta en el estado de California, lo que es genial porque como esta al lado del estado de Oregón que es donde esta Trisquel no estoy tan lejos. – Comencé a hablar con carrerilla sin poder callarme, aunque me dijo que se vendría conmigo a la universidad estaba nerviosa por si había cambiado de idea. – Lo que es maravilloso, tenia miedo que no me cogieran aquí, pero ¡fíjate, lo han hecho!
Este comenzó a reírse sutilmente negando con la cabeza.
- Voy a irme contigo Sam, ¿sabes que no podemos estar separados, no? – Asentí con una pequeña sonrisa. – Buscaré que hacer allí, no es que quiera estar en nuestro apartamento todo el día encerrado.
Echo la mirada hacia el techo pensativo.
- Igual me aficiono al surf.
Me quede mirando al rubio que tenía enfrente, ¿podía amar tanto a alguien en tan poco tiempo? Había momentos en los que pensaba que mi corazón seguía latiendo por y para él. Sabia que sonaba demasiado fuerte, pero la intensidad que podía llegar a sentir era impresionante.
Sobrenatural, esa era la palabra indicada.
- Quería hablarte de algo mas bonita. – Asentí dándole paso a que hablase. – Verás, Enzo habló con Ian, el Alpha que es mate de la Loba Blanca. – Abrí los ojos sorprendida.
Me dijo que lo iba a hacer, pero no pensaba que lo hiciera tan rápido.
- Después de vuestra graduación iremos a Blood Moon. Iremos con Enzo y Kayla. Estas cosas se han de hacer con la autorización del Alpha, del tuyo para ser exactos. Kayla ha dicho que donde va su bestia va ella, así que no había discusión.
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Mi perdición. #MT3
WerewolfÉl es Liam Wells, con una personalidad arrolladora. No es el típico chico malo, al contrario, es alguien tierno, romántico, y simpático. Él es él Beta de la manda Trisquel, y su vida de un vuelco cuando encuentra a su chica, su alma gemela, su mate...