Mi perdición. #MT3

-XV-

Sam (POV):

-        ¿Puedo hacerte una pregunta? – Liam sonrió mientras asentía con la cabeza.

-        Claro bonita.

Ambos estábamos sentados a la orilla de un gran y precioso lago. El atardecer en este lugar era precioso, el cielo estaba anaranjado, las montañas y bosque se reflejaban en el agua cristalina. Sin dudarlo este sitio pasaba a ser mi favorito en el mundo.

-        La primera vez que me viste y sentiste nuestro... lazo, ¿tus impulsos llevaron a besarme? – Miro hacia el agua sonriendo, seguramente recordando el momento.

-        Así es Sam. Al ser licántropos nuestras emociones son mucho más intensas que la de los humanos. Ni si quiera lo pensé, sentí tantas cosas a la vez que no pude resistirme a besarte. – Sus ojos volvieron a mirar los míos, pues yo no había perdido detalle en ningún momento.

Era realmente guapo, sus facciones parecían perfectas, sobrenaturales.

Y ahora entendía por qué.

-        Se que te asuste, lo siento. – Dijo rascándose la nuca. – Me alegra que ahora estemos aquí, de que sepas mi secreto. – Sonreí enternecida. – Gracias por entenderme.

-        Bueno... es tu naturaleza. Yo jamás había imaginado que existiese este mundo... pero me alegro de que sea así. – Comenzó a acariciarme la mejilla, cerré inconscientemente los ojos ante su contacto. – Oye Liam... Y cuando vaya a la universidad, ¿Qué pasará? – Este sonrió, cosa que no esperaba.

La última vez no le pareció muy bien que me fuese a ir cuando acabase el instituto, sin embargo, ahora sonreía.

-        Cuando unamos el lazo no podremos estar separados, podríamos morir por la necesidad de estar juntos. – Abrí los ojos de par en par sorprendida.

-        ¿En...en serio? – Asentió lanzando una piedra al agua.

-         Me iré contigo bonita, a la universidad que sea.

Me sorprendió tanto sus palabras que no supe que responderle en ese momento. Me hacia tan feliz que me ayudase a perseguir mis sueños, me sentía muyapoyada y contenta que lo siguiente que hice fue abrazarle. Este rio apretándome con fuerza, pero una duda me embargo.

-        Pero eres el Beta de Trisquel, es como ser el vicepresidente, ¿no? – Este rio entrelazando nuestras manos para luego besármela.

-        Serán solo cuatro años bonita, además, hay un Delta y un Gamma que puede ocuparse de mi trabajo. Enzo me dio el visto bueno el otro día, así que no hay porque preocuparse. – Me mordí el labio ansiosa. - Ya he estado pensándolo Sam, me anticipé. - Reímos.

No quería que se muriese por mi culpa, pero tampoco quería renunciar a estudiar Neurobiología en una de las mejores universidades del mundo. Desde luego que, a elegir, si la vida de Liam corriese peligro, estudiaría mi carrera en la universidad de aquí. Pero que él se sacrificase por mi durante cuatro años me daba ese rayito de esperanza que poco a poco se iba haciendo mas grande. Estaba experimentándo lo que era la felicidad, la confianza, la amistad, pero sobre todo el amor.

-        No se como te compensare todo lo que estas haciendo por mi Liam. – Dije algo avergonzada.

-        Estando a mi lado toda la vida. – Sonreí por su respuesta, y en un acto de valentía me acerqué poco a poco a él.

Le bese, uniendo nuestros labios y moviéndolos de una manera tan lenta y dulce que parecía estar saltando en nubes de azúcar. Una de sus manos se poso en mi mejilla y la otra en mi cintura, haciendo que nuestros cuerpos permaneciesen, aunque aún sentados, juntos sin haber espacio alguno entre ellos. Rodee su cuello con mis brazos sin romper el beso. Sus labios fueron lentos pero deliciosos, comenzó a besarme la mandíbula hasta llegar al cuello, e inconscientemente gemí.