Mi perdición. #MT3

-XXIII-

Sam (POV):

Algo había sucedido, desde que Liam vino a buscar a Kayla y se la llevo a hablar lejos de mí. Ahí, ahí fue cuando la sensación de que algo malo había pasado, algo había ocurrido. Kayla estaba de cara a mi mientras hablaba con Liam, en la lejanía, ella era bastante fría y sabia esconder sus sentimientos, pero le había pillado. Una décima de segundo su rostro se desfiguro mirándome de reojo.

Entonces lo supe.

Supe que tenía que ver conmigo, sin embargo, ella me dio un beso en la frente, me sonrió y se fue. Liam fue quien se quedó durante unos minutos hasta que vino su abuela, quien me dijo que se quedaría conmigo haciendo galletas hasta que volviesen. Exactamente sus palabras fueron:

"Ha sucedido algo con respecto a la manada, volveremos en un rato. Te quiero bonita, mi abuela vendrá para que no estes sola."

Iba a replicar, pero ni tiempo tuve. Mas salir por la gran puerta de la casa del Alpha y la Luna apareció aquella señora tan cordial y amable.

"Hola hija, he traído todos los ingredientes necesarios para hacer galletas juntas."

A decir verdad, había estado entretenido, la última vez que hice algo así mi madre todavía vivía. No sabía que me gustaba tanto, que me hacía olvidar por un rato todo lo que estaba sucediendo ahí fuera.

¿Qué seria?

En este momento permanecia sentada en la alta silla de la isla de la cocina esperando a que el temporizador del horno sonase, indicando que la última tanda de galletas rellenas de chocolate estaba lista.

- Te veo pensativa, ¿estas bien? – Dirigí mis ojos a los suyos, que, aunque estaban con arrugas a su alrededor debido a sus años, seguían transmitiendo más vida que cualquiera.

- ¿Sabes a donde han ido? – Ella negó sincera.

- No me ha dicho nada mi nieto, hija. Simplemente me ha preguntado si me importaba estar contigo mientras resolvían asuntos de la manada. – Ella se encogió de hombros mientras se quitaba su delantal. – No pregunto nunca. A veces prefiero no saberlo. – Asentí mirando mis manos, que permanecían unidas encima de la isla.

Una bandeja con galletas apareció delante de mí. Sus arrugas manos la extendió sonriéndome.

- Prueba una, estas estarán ya templadas.

Sonreí de vuelta cogiendo una. Le di un bocado y ¡madre mía, estaban de lujo!

- ¡Están buenísimas!

Exclame bastante sorprendida por el resultado. Ella soltó una pequeña risa mientras me guiñaba el ojo. Pero, aunque seguí comiéndomela con hambre mi cabeza seguía pensando en que había ocurrido allí fuera, y porque no me habían querido decir nada.

(...)

Liam (POV):

Kayla estaba a mi lado de brazos cruzados sin decir nada. Ambos mirábamos la escena algo espantados. Un grupo de criminólogos que teníamos en la manada estaba estudiando la escena que teníamos en frente nuestro.

Enzo estaba con aquellos entendidos en crímenes.

- Haré las fotos. – Agito su cámara.

Aunque me había hablado a mí no me miraba, y la entendía. Semejante atrocidad nos impedía quitar la mirada. Mi mejor amigo dándole un beso a su chica vino hacia mí.

- Es bastante obvio quien ha sido. A alguno se le cayó esto. – Me enseño una bolsa de plástico con un parche adentro. – Esto huele muy mal Liam, y no solo literalmente.