Sam (POV):
Me levante de un brinco asustada por el tremendo ruido y jadeos que se escuchaban tras la puerta. Alaia me miro un segundo, lo que fue suficiente para ver lo que estaba intentando decirme, que me quedara quieta donde estaba. Aun no asimilaba lo que acababa de pasar en esta habitación, sin embargo, eso ahora mismo no era importante, la manada de esta gente estaba siendo atacada. Abrió la puerta sigilosamente asomando la cabeza, rápidamente se metió para dentro pues un cuerpo voló cayendo de un golpe seco justo en la entrada de la puerta. Un gruñido descomunal sonó para finalmente escuchar un crujido que hizo que pusiese una mueca en la boca.
Cuando comenzamos a escuchar pasos acercarse a nosotras la loba blanca automáticamente se puso en frente mío para protegerme. Me sentía algo inútil, pero lo entendía. Por mucha sangre cazadora que tenía no sabíamos a que nos enfrentábamos ahí fuera, y yo aun no era un licántropo.
Una caballera rubia apareció por la puerta mirando con total preocupación hacia dentro, sus ojos fueron por inercia al colchón donde había estado tumbada hacía unos minutos, Alaia se aparto para llamar la atención de este. Levanto la cabeza clavando sus ojos en los míos, automáticamente apreté los labios evitando echarme a llorar por verle. Su flequillo caía sobre su frente y pequeñas motas de sangre estaban esparcidas desde su cara hasta toda su ropa.
No aguante mas y fui hacia él, me lance a su cuerpo hundiendo mi cara en su cuello. Sus brazos rodearon mi cintura con tanta fuerza y firmeza que me provocaron un escalofrío. La desesperación con la que me mantenía junto a él era totalmente palpable.
- Bonita... - Me susurró. – Por la diosa...
Se separo lo justo para llevar ambas manos a mis mejillas.
- Hola... - Le dije con una sonrisa.
- Hola... - Me dijo de vuelta con una sonrisa bobalicona.
E inmediatamente estampo sus labios con los míos. Comenzó a devorarme con tanta delicadeza que cada parte de mi se estaba derritiendo. Nos separamos jadeantes al escuchar unos pasos en la puerta, ambos nos giramos viendo como aparecía en escena una chica que nunca había visto.
- Linda, ¿qué haces aquí?
Ambas se dieron un fuerte abrazo.
- ¿Mis hijos? – Pregunto con una clara angustia.
- En el refugio con tu madre. – Suspiro pesadamente. - Tenemos a quien parece que ha traicionado a... - Sus ojos se clavaron en mí. – A ti.
- ¿A mí? ¿El ataque es por mi culpa?
La chica de unos impresionantes ojos claros se acerco a mi negando rápidamente.
- No es culpa tuya, es culpa de quien te ha traicionado.
- ¿Quién? - Pregunte con miedo.
La chica que parecía llamarse Linda miro primero a su amiga para luego mirar a mi novio. Suspiro pesadamente negando repentinas veces.
- Sera mejor que lo veas tu. La Luna de Trisquel ha sido quien ha atrapado a aquella mujer.
- ¿Mujer? – Pregunto Liam con la voz dura.
- Si... Ella convoco al Circulo Mortis y los trajo hasta aquí. El Alpha la ha llevado a una de las celdas de la manada. No hay muchos heridos, y por suerte, ningún muerto Alaia. – Pude escuchar como suspira con alivio la Loba Blanca. – Lo cierto es que jamás había visto unos cazadores tan sanguinarios. No obstante, fuimos mas fuerte que ellos, una vez más.

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Mi perdición. #MT3
WerewolfÉl es Liam Wells, con una personalidad arrolladora. No es el típico chico malo, al contrario, es alguien tierno, romántico, y simpático. Él es él Beta de la manda Trisquel, y su vida de un vuelco cuando encuentra a su chica, su alma gemela, su mate...