Per Sempre. [Completa]

Capítulo 25🔥

" Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las de ayer."

—No, Rose, calmate. ¿Por qué dices eso? —pregunta Selene, cuando ya Ian me ha dejado sobre su cama y sostiene mis manos que tiemblan.

—Me dejó una nota —explico entre lágrimas. Suelto las manos de Ian para buscar la hoja en el bolsillo y entregársela. Selene la lee en voz alta. A medida que ella lee, yo más lloro.

¿Cómo se atreve a dejarme con una nota?

¿Asegurar que es mío, pero dejarme?

¿Quién mierda hace eso?

—Esto debe tener alguna explicación —declara Ian. Bufo.

—La única explicación que veo es que Marcus se fue cuando yo tengo la sospecha de estar embarazada —suelto.

—¿Estás qué? —replica Ian. Bufo.

—No es seguro. Sólo es una leve sospecha —explico al darme cuenta de mi error.

—Rose, si sospechas estar embarazada no puedes seguir llorando. Eso no le hace bien y menos con tus antecedentes. Voy a pedir algo para que te calmes —avisa Selene y toma el teléfono de la habitación.

—¿Desde cuándo tienes la sospecha? —pregunta Ian mientras su esposa habla al teléfono.

—Tres semanas —confieso. Abre los ojos y me mira mal.

—¿Tres semanas? ¿Planteabas decirnos cuándo? ¿Cuándo ya estuvieras por dar a luz o cuándo ya tu barriga fuera demasiado evidente como para ocultarlo? —réplica con tono molesto. Ni siquiera sé porqué se molesta.

—¿Qué pasa? No he ido al medico para confirmarlo, Ian. ¿Por qué te pones así? —pregunto calmada.

—¡¿Por qué me pongo así, Rose?! —exclama en un grito que hace que hasta Selene nos mire. Me levanto de la cama para enfrentarlo igual.

—¡Sí, ¿por qué te pones así?! ¿Qué es lo que te molesta? —pregunto ahora más calmada. Ian se pasa las manos por el rostro.

—Rose, me prometí que si volvías a embarazarte, yo sería la persona que más estaría al pendiente de todo. No puedes ocultarme esto, Rose. Sabes cuanto me culpé por lo que pasó. Yo quiero, es más, no quiero, yo deseo que tengas un hijo, Rose. No puedes ocultarme esto, ni siquiera siendo sólo una sospecha —súplica, tomando mis manos. Suspiro.

—Ian, no fue tu culpa lo que pasó. Y si no te había dicho a ti o alguien lo de mi sospecha es por esto mismo. No quiero que se ilusiones y yo vuelva a perderlo. No pod. —Me callo al no poder decir las palabras. Ian tira de mí y me abraza con fuerza. Me aferro también a su abrazo y lloro sin control.

—No vas a perderlo, Rose. Si estás embarazada, estoy seguro que este bebé si va a nacer. Vas a darme a un hermano o hermana y yo voy a amarte eternamente por eso. ¿De acuerdo? —susurra sobre mi oído. Asiento aún con la cabeza apretada contra su pecho.

—Si Marcus me dejó, no va a conocer a nuestro hijo —balbuceo como puedo entre las lágrimas y su pecho.

—¡Qué no! ¡Qué él no te dejó, ¿ok?! —chilla Selene, haciendo que nos separemos—. Marcus debe estar por ahí, preparando una sorpresa para ti. Sí, de seguro es eso. Que te tiene una sorpresa y quiere hacerte pensar esto, pero entonces aparecerá con mil rosas y algo así de eso que a él le gusta hacer.

»—Ahora tú vas a dejar de llorar, los tres iremos al hospital para hacerte un ultrasonido y salir de dudas sobre tu embarazo. Luego de eso vendremos y de seguro ya Marcus estará aquí con tu regalo. Le dirás las buenas nuevas y vivirán eternamente felices y juntos. ¿Quedó claro? —interroga Selene. Me sorprende, pero asiento. Seco mis lágrimas y me siento de nuevo en la cama mientras estrujo mis manos viendo a Ian buscar una camisa en la maleta.

—Iré a ver a los niños —digo de pronto. Me siento extraña aquí.

—¡No! —declaran ambos. Abro los ojos.

—No dejaré que los niños te vean así. No estás bien, Rose. No podemos alterarlos —explica Ian. Tomo aire y asiento. Tiene razón—. Yo iré a saludarlos y decirles que saldremos nosotros tres, pero que ellos se quedarán con Rocío y los demás, ¿vale? —Asiento. Termina de ponerse la camisa y sale de la habitación, peinando su cabello con las manos.

—Tienes que tener confianza, Rose. Sabes que Marcus te ama y jamás te dejaría. Debe estar pasando algo para que te haya dicho eso. Y sé que ese algo es una sorpresa o no lo sé, él es muy misterioso cuando se trata de darte regalos, quizás sea eso —insiste Selene. Asiento y me trago mis lágrimas para no seguir llorando. Si estoy embarazada, sé que no es bueno para él.

Ian regresa a la habitación y todos salimos para la entrada, al llegar ahí, nos encontramos con Xavier e Iliana que están tomándose una selfie. Sonríen al vernos.

—Hola —saluda Xavier con su alegría habitual. Al verme la cara, su sonrisa se borra y suelta a Iliana para abrazarme. Ian también me suelta para dejar que Xavier me abrace. Se me vuelven a llenar los ojos de lágrimas. Estúpidas hormonas que me ponen así.

—¿Qué pasó? —pregunta Iliana. Se escucha un largo suspiro de parte de Selene e Ian.

—Mi padre sigue sin aparecer —habla por fin Ian. Xavier me suelta y sujeta mi rostro con sus manos como inspeccionándome.

—Estoy bien —miento.

—Ay, Rose —dice Iliana y hace que su esposo me suelte para abrazarme ahora. No me gusta la forma en la que ha dicho mi nombre. Reconozco la lástima. No la quiero. Sin embargo, necesito sentir su abrazo, así que no me alejo—. Marcus debe estar bien, tranquila, ¿si? —pide, separándose de mí. Asiento y seco mis lágrimas.

—Yo lo vi ayer en la mañana —dice de pronto Xavier. Todos lo miramos—. Me pareció extraño en ese momento, pero no dije nada porque no lo sentí correcto, pero ahora sí —confiesa. Cambio el peso de mi cuerpo de un pie a otro con desespero. Quiero que hable de una buena vez. Siento que lo que va a decir no es bueno porque sino ya lo hubiera dicho.

—Por favor, Xavier, habla ya —pido desesperada. Xavier se masajea el cuello como debatiéndose entre decirlo o no. Eso me asusta.

¿Dónde pudo haber visto a Marcus como para que tenga temor de contármelo?

—Lo vi saliendo de un hotel cerca de aquí —cuenta. Dejo de sentir la sangre circular por mi sistema y lo último que ven mis ojos es los de Xavier abrirse en gran manera para luego todo ponerse oscuro.

¿Teorías sobre lo que puede estar pasando con Marcus? 

Dos capítulos hoy pa que no se quejen, jajaja. Si se portan bien y me dan mucho amor, mañana los premio igual, pero el capítulo de ayer tiene muy pocos comentarios, no se lo están ganando, jum.