Cena romántica con un asesino © [Samifer AU.]

¹⁷ | Estimado señor, es usted un mentiroso

~Stars shining bright above you~ poco a poco la melodía del tocadiscos resonó en la habitación, creando el clima perfecto ~Night breezes seem to whisper "I love you"~ La canción continuaba su rumbo, mientras acallaba los suaves gemidos que parecían inundar el poco espacio que había.

Sam se dejó llevar libremente por la música, su cabeza descansaba en el hombro de su pareja mientras suspiraba adolorido. Su cuerpo dolía por la velocidad en la que Lucifer estaba yendo. Pronto se sostuvo con fuerza de sus hombros mientras que lo embestían con fuerza. Ambos estaban sentados a las orillas de la cama, Sam encima del regazo de Lucifer con sus piernas extendidas a los costados y heladas manos en sus caderas.

~Say "nighty night" and kiss me~ El hombre de ojos celestes susurró suaves palabras a los oídos de su pareja mientras se deslizaba dentro y fuera con movimientos fluidos. Sam se mordió el labio y cerró los ojos intentando acallar sus gemidos, pero le resultaba imposible. 

— Sam, ¿estás viendo lo lindo que eres? — siseó sobre su oído obligando a Sam a salir de su escondite en su cuello par mirarlo a los ojos. — Mírate en el espejo Sammy, ¿ves lo que yo veo?

~Stars fading but I linger on, dear. Still craving your kiss~ Frente a Sam había un pequeño espejo de cuerpo completo, Sam podía verse perfectamente desde allí. Cómo saltiteaba arriba del regazo de Lucifer. Cómo las yemas de sus dedos se enterraban en su piel y como su cabello estaba revuelto. Se sentía extrañamente bien, su pecho subía y bajaba por la respiración y los toques de Lucifer eran como cubos de hielo sobre su piel. 

Una de las manos de su pareja estaba envuelta en vendas por la cortadura de un cristal. Pero aún estando herido, Lucifer era excelente en la cama. ~Sweet dreams till sunbeams find you~ sus manos tomaron las caderas contrarias mas fuerte para ajustarse en su interior dirigiendo sus estocadas hacía ese punto en especial haciendo que Sam gimiera en voz alta para luego tapar su boca con sus manos. De pronto sintió como tiraban su cabeza hacía un costado y Lucifer jalaba de su cabello para besarlo.

— ¡Cebollas! — gritó Sam cuando Lucifer empezaba a volverse más salvaje de lo habitual. De inmediato las embestidas se detuvieron y Lucifer salió de él mirándolo de forma preocupada.

— ¿Te lastimé? 

— ¡Tonto! — Sam golpeó su cabeza levemente.— Sabes que tienes prohibido jalar mi cabello.

Lucifer lo miró entristecido mientras inclinaba su cabeza hacía un costado. Sam se sintió apenado por él y lo abrazó de nuevo.

— Sólo dame cinco minutos, cinco... — gimió de nuevo cuando Lucifer enterró sus dientes en su hombro — Lu... estoy en ¡Estoy en mi límite, ve más despacio!

[ • • • ]

Luego de acabar, Sam cayó rendido sobre la cama, se cubrió con la sábana y se despidió de Lucifer besando su mejilla antes de dormir.

Estaba agotado y le dolía absolutamente todo el cuerpo, sin embargo su mente estaba más despierta que nunca. Después de haber hecho el amor de forma más salvaje de lo habitual tendría que haberse quedado dormido, pero le fue imposible. Cerró sus ojos con fuerza asimilando que dormiría y la habitación se quedó en completo silencio y oscuridad.