Castiel, Jack y Sam continuaron su camino por la entrada del palacio, en dirección al evento que deslumbraba por su nombre y la cantidad de música y luces que salían de allí. Sam se detuvo en las escaleras viendo de reojo como Charles caminaba delante de él con su grupo de guardias altos con lentes negros. Dejó chirrear sus dientes mientras se acomodaba la máscara.
Al llegar a la mesa Castiel se sentó junto a otras personas, había una mujer bastante glamurosa con un largo vestido hasta sus pies, cabello pelirrojo y máscara de ratón. Sam miró dos veces antes de sentarse a su lado y acomodó su traje carraspeando su garganta.
— ¿Eres nuevo? — Sam llamó la atención de la mujer. Haciendo que ella le hablara primero.
— Ah, algo así — no podía decirle a una desconocida que venía a detener a un mafioso.
— La manera en la que mueves tu pie izquierdo con insistencia, índica que estás nervioso.
Genial, ¿acaso sólo había doctores en esta fiesta?
— Oh, si estoy algo nervioso. Es qué voy a ver a alguien después de mucho tiempo.
La mujer sonrió complacida y le extendió su mano — Charlie Bradburry, médica forense.
Sam sonrió como si ya la hubiese conocido de antes, porque ella hacía lo mismo. Ella lo miraba con compasión, como si estuviera conmovida por verlo. Tomó su mano estrechándola en un saludo amigable.
— Samuel Winchester — se presentó con su verdadero nombre, ¿después de todo no podría volver a reconocerlo con la máscara, verdad?
— ¿Winchester? — de un momento a otro ella cambió su tono a uno más preocupado que el anterior —. ¿Samuel Winchester? ¿Sam?
— Si, ese mismo.
— Pero como demo-
Dos brazos se interpusieron entre ellos dos. Charlie levantó la mirada complacida encontrándose a otra mujer de cabello rubio con máscara de lobo.
— ¿Puedo saber que haces hablándole a mi chica? — cuestionó la mujer intimidando a Sam con sus ojos negros que parecían brillosos.
Como una luz.
Sam sabía el significado de ese color brilloso anti-natural.
— Meg por favor solo conversábamos. Ven siéntate — Charlie hizo un espacio para que su novia pudiera sentarse. Meg no apartó sus ojos de Sam en ningún momento, ella lo estaba amenazando y Sam no se atrevería a retarla a un duelo.
— Tú te me haces conocido — alardeó Meg inspeccionándolo de pies a cabeza. Se detuvo de golpe. Parecía haber tenido una revelación. Instantáneamente abrió su boca y y apuntó con su dedo índice — ¡Ah, tú eres Samuel Winchester el novio del je-!
— ¡Meg vayamos al baño, creo que mi maquillaje se corrió! — Charlie saltó de inmediato tapando la boca de la rubia. Meg quiso protestar pero la mirada asesina de la pelirroja ocasionó que no quisiera abrir su boca nunca más.
— Oh, si el mío también. Discúlpanos grandulón, nos vamos — Meg se levantó de inmediato rodeando la mesa y caminando de la mano con Charlie.
Sam sonrió con desanimo. Realmente quería decirles que sabía a que se referían.
"¿Con qué Lucifer sacó a todos los criminales de ahí? No me sorprende. No es la primera vez que lo escucho."
Poco a poco Sam se fue encogiendo en su espacio, se quedó jugando con los chicharrones en su plato. Mientras miraba desganado como los demás reían y otros leían una cantidad inmensa de libros acumulados en una esquina de la recepción.
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Cena romántica con un asesino © [Samifer AU.]
FanficUna reciente serie de asesinatos comienza a asustar a los inquilinos de un edificio, sin embargo, no a Sam Winchester, él no parece asustarse por los cuerpos sin vida que aparecían. Vive su vida encerrado en su apartamento escribiendo novelas que no...