Ya sea por voluntad o por el destino, el amor siempre tiene un final.
Con Lucifer deseaba que ese final se retrasara lo más que se pudiera. Sam quería ir lento, para que no se lastimaran el uno al otro. Sin embargo, era imposible ir lento con alguien como él.
Sam se despertó a mitad de la madrugada debido al crujir de la cama. Miró hacía arriba soñoliento y terminó por encontrarse a Lucifer, mirándolo tan fijamente que lo asustaba.
— ¿Te desperté, amor mío? — dijo bajo la oscuridad.
Sam resopló y se dio la vuelta buscando evitar la fría mirada del rubio. — Voy a seguir durmiendo, te agradecería mucho que dejarás de mirarme.
— Está bien, seré mas discreto — sonrió Lucifer estando de costado.
Por mas que se diera la vuelta, Lucifer tenía sus ojos celestes clavados encima suyo, y no tenía intensión de dejar de mirarlo. Eran las tres de la madrugada y Lucifer no dormía.
Al final, Sam tuvo que cubrirse la cara para que no lo viera.
Al día siguiente, Sam se despertó haciendo un gran descubrimiento; el cuerpo de Lucifer es frío por naturaleza. Sus uñas estaban sucias y de cerca se veía aterrador. No supo en que momento de la madrugada decidieron dormir abrazados, pero al despertar allí estaban. Sam estaba abrazándolo.
"El cuerpo de mi novio es frío. Será agradable en verano, pero en invierno estará helado. Supongo que no importa, podría usar mas cobijas al dormir " Pensaba en completo silencio y con los ojos cerrados.
Ese día, se sintió mas acalorado que nunca. Al despertarse del todo, caminó con dificultad hasta el baño y se miró en el espejo. No tardó en fruncir el ceño con molestia. Alrededor de su cuerpo había un montón de marcas color rojo en forma de círculos. Estaba lleno de chupetones hasta por detrás de los brazos.
Maldijo en voz baja apoyándose sobre el lavamanos para mirar mejor, ¿en qué momento dejó que Lucifer hiciera esas marcas? ni siquiera se acordaba.
— ¡Por favor, abre! — se escuchaban fuertes golpes a la puerta del baño, er
— ¿Por qué? — dijo Sam con voz cansada.
— Porque soy una persona muy servicial, y me gustaría ayudarte, de seguro debes estar exhausto.
— ¿Quieres hacerlo de nuevo, verdad? — preguntó Sam.
— Por supuesto — contestó con normalidad — Me enseñaron que cuando tienes una erección, no tienes que desperdiciarla.
— Ve al doctor a que te revisen — bufó lavándose la cara.
— ¿A qué me revisen?
— Si, por libido excesivo.
Lucifer se encontraba detrás de la puerta, esperando pacientemente a que Sam abra, sin embargo, se notaba que no tenía intensiones de hacerlo. Se quedó en silencio por unos minutos y cuando Sam pensó que se había ido, Lucifer volvió a hablar.
— No tienes que preocuparte por mi libido, es completamente normal. Sólo que contigo es diferente — dijo a través de la puerta
—... Vete por favor — pidió Sam.
Mucho más tarde, finalmente Sam pudo salir del baño y escapó de Lucifer saliendo de su departamento con el frío invernal afuera y un abrigo envolviéndolo. Era mucho mejor que soportar los intentos fallidos de su novio. No era por ser cruel, pero eso de la cercanía llegaba a incomodarlo, si fuera por Lucifer, lo abrazaría todo el día.
ESTÁS LEYENDO
Cena romántica con un asesino © [Samifer AU.]
FanficUna reciente serie de asesinatos comienza a asustar a los inquilinos de un edificio, sin embargo, no a Sam Winchester, él no parece asustarse por los cuerpos sin vida que aparecían. Vive su vida encerrado en su apartamento escribiendo novelas que no...