— ¿Me cantarías una canción de cuna? — preguntó Sam debajo de las sábanas.
— ¿Qué es una canción de cuna? — cuestionó Lucifer con inocencia, sentado al lado del menor.
— Es una composición musical que te ayuda a dormir.
— ¿Qué es una composición musical? — preguntó esta vez.
Sam rodó los ojos y se recostó apoyándose sobre sus dos brazos.
— Es cuando las palabras tienen ritmo, no sé si me entiendes — bufó removiendo su cabello.
Sin embargo al levantar su mirada pudo ver la clara expresión de confusión en el rubio. Por obvias razones no sabía lo que era una "canción" ni para que servía. Debía suponer que nunca tuvo la oportunidad de disfrutar de cosas tan simples cómo esas. Sam se maldijo así mismo por ser tan desconsiderado, y atrajo a Lucifer más cerca suyo.
— Escucha atentamente. Te cantaré una canción de cuna que mi mamá solía cantarme, es para niños, se llama "A dormir" — acto seguido empezó a cantar una melodía refinadamente desconocida para el rubio. Su voz sonaba armoniosamente combinada con el ambiente oscuro y sangriento de las paredes.
♪♫ A dormir, a dormir, mi bebito a dormir ♫♪ Cantaba Sam a medida que aumentaba el tono de su voz. Realmente se estaba esforzando en cantar bien.
Llegó el momento de Lucifer de intentarlo, al cantar su voz chirreaba y sonaba desafinado, completamente diferente a Sam. Casi sonaban cómo música de tortura.
Pero en ves de burlarse, Sam le sonrió cálidamente felicitándolo por su esfuerzo.
— Parece que tienes un gran oído — reía Sam a medida que Lucifer cantaba igual que él.
El ambiente parecía detenerse por unos minutos, Lucifer miró fijamente el rostro de Sam y estaba sonriendo, ese era el Sam que quería. Un Sam feliz, risueño, encantador. La idea de cantar para hacerlo sonreír. Creer que un humano era tan sencillo fue uno de sus errores.
De pronto, Sam pareció desconocer que hacía Lucifer:
— ¡¿Por qué estás cantando?! ¡¡No tienes nada feliz en tu vida!! ¡¿Por qué cantas con tanto optimismo?!
Sam no dormía bien. No tenía buena salud y era inestable.
Estaba volviéndose loco.
Hubo noches en las que pateaba a Lucifer fuera de las sábanas y le decía que durmiera solo, y en otras le hacía señas para que volviera a acompañarlo preguntándole porque no dormía a su lado. En ocasiones fruncía el ceño mientras dormía, cómo si estuviera teniendo pesadillas y en otros sueños se quejaba diciendo "Todo esto es tu culpa"
Pero también había noches en las que parecía estar completamente relajado. Cómo si estuviera soñando algo agradable.
A veces aunque Lucifer acariciaba su cabello y besaba sus labios, no parecía reaccionar.
Pero también había noches en las que Sam, con la camisa del uniforme por debajo de los hombros se subía encima de Lucifer y lo besaba apasionadamente mientras presionaba su cuerpo desnudo contra el contrario.
Primero era frío y después era cálido.
Por último otra de las cosas que hacía Sam extrañamente peculiar, era sentarse en frente suyo y mirarlo. Sólo eso... mirarlo en profundo silencio. Lucifer se quedaba quieto, completamente quieto, sin moverse un sólo momento.
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Cena romántica con un asesino © [Samifer AU.]
FanfikceUna reciente serie de asesinatos comienza a asustar a los inquilinos de un edificio, sin embargo, no a Sam Winchester, él no parece asustarse por los cuerpos sin vida que aparecían. Vive su vida encerrado en su apartamento escribiendo novelas que no...