pero... ¿Es lo que yo quiero?.
Esa simple pregunta congeló en su totalidad el ambiente que se estaba volviendo esperanzador, el Inhokata se desplomó en el suelo intentando contener sus lágrimas, los pasos del demonio cada vez se acercaban más hacía él.
La luna lo miraba fijamente hasta estar a centímetros uno del otro, ese chico parecía ser un cazador pero esas palabras y actitud intentaba mostrar lo contrario, ante la penetrante mirada de Inugōrudo Tomoe solo agachó la suya sin imponer ninguna autoridad.
— eres el demonio, la luna ¿Cuánto odio guardas todavía contra la familia Inhokata? — no lo miraba a los ojos, su tono no era intimidante ni nada... era como sí incluso le temiera.
— ¿Esa pregunta es en serio? — sin duda lo había molestado levantando la voz haciendo retroceder al pálido chico.
— es que... ¿No has matado muchos ya? — no podía evitar estar incómodo, después de todo estaba dialogando con una luna demoniaca.
— si eso es lo que crees, ¡Entonces pelea cazador de demonios! — dió un fuerte paso al frente totalmente listo para combatir pero no recibió la respuesta que esperaba.
Ese cazador se mantuvo en su lugar sin acercar ni siquiera uno de sus dedos a la espada sobre su cintura, finalmente lo miró a los ojos mostrando una mirada inesperada, en sus ojos parecía haber... pena.
— hiciste una pregunta hace un momento "¿Es lo que yo quiero?" Eres un cazador de demonios sin duda pero no demuestras ninguna intención de luchar — acercó más sus rostros para intentar intimidarlo — ¿Quieres salvar a este Inhokata? — él en cambio apretaba el mango de su espada totalmente listo para atacar en cualquier momento.
— no quiero que muera — la víctima de toda esta situación levantó su mirada sorprendido, esa esperanza volvió a crecer.
— ¡Gracias! — rápidamente se movió hasta estar detrás de Miriki que todavía estaba a centímetros de la luna.
— ¡Entonces pelearas! — retrocedió unos pasos para adoptar una postura de combate.
— pero tampoco quiero esforzarme en salvar a una persona que morirá de todos modos — el demonio quedó asombrado ante esas palabras tan raras viniendo de un cazador.
— un momento... ¡¿Que?! — era una total aclaración de que iba a morir de cualquier forma.
— si combatimos... me matarás y luego a él, no quiero eso — la mentalidad de ese cazador era algo que dejó anonadado a la luna demoniaca que no supo que responder.
— ¿Que es lo que quieres entonces? — si fuera por él saltaría al Inhokata y lo asesinaría pero ese chico era tan extraño, no sabría si lo defendería o solo se rendiría.
— yo... quiero acabar un ciclo — cerró sus ojos tomando una gran bocanada de aire — desde que me convertí en cazador en vivido en uno constantemente, acabar al borde de la muerte y que alguien fallezca durante mí misión, quiero... terminar con eso de una vez, si combatimos solo seguiré con ese ciclo — era en lo que había estado pensando al estar recordando todo lo que hizo para llevar hasta ese lugar.
— entonces hazlo, abandona el cuerpo de cazadores de demonios y muévete de mí camino, a diferencia de ti el final de mí ciclo de venganza está justamente a tus espaldas — el Inhokata se mantenía aferrado al espadachín pálido de cabellos largos.
ESTÁS LEYENDO
Relámpago Azul [Kimetsu no Yaiba]
FanfictionLa historia de un cazador de demonios puede ser tan larga como corta