El joven chico avanzó lo más rápido posible tomando el hacha a un lado de la entrada con ambas manos intentando clavarlo en la cabeza de aquel monstruo.
Con solo un movimiento por parte del contrario Tomoe se encontraba volando hacia el techo chocando con este y cayendo desplomado al suelo.
— que débil eres, aún eres un niño después de todo — esas palabras hacían que su sangre hierva de la rabia.
Al mirar a su lado se encontraba la cocina con la cacerola hirviendo excesivamente así que aprovechó tomarla con todas sus fuerzas aguantando el gran ardor de sus manos para arrojarlo contra su oponente.
— ¡¡Ahhhhh!! ¡¡Quema hijo de puta!!— de un golpe en su torso lo expulso por la única ventana rompiéndola.
Sentía como ese golpe le había prohibido llevar oxígeno a sus pulmones llegando a desesperarse golpeándose repetidas veces el pecho hasta recuperarlo, debido a ese problema no había notado los cristales incrustados en su espalda a la hora de caer. Se volteó inmediatamente para no profundizar más su espalda llegando a ver un gran pedazo de cristal frente a él.
— eso no me lo esperaba mocoso pero ya es hora de que te juntes con tu familia — se acercaba al chico acostado en el suelo hasta tomarlo del cabello.
Antes de poder mirarlo a los ojos usó rápidamente el cristal frente a él para cortar sus ojos en diagonal haciendo retroceder a aquella bestia se sano casi al instante de aquel ataque sorpresa por parte del joven que se ponía de pie con mucha dificultad.
— ¡¿Quién mierda te crees que eres?! — arremetió ferozmente contra el indefenso chico haciendo que se chocara contra un árbol.
Cuando estaba a punto de caer arrodillado recibió un corte en su estómago por parte de su oponente que no tardó en patearlo en su costado mientras esté sentía como se dislocó el brazo golpeado.
Sentía como aquella criatura se sentó sentó sobre él para intentar golpearlo en la cara pero este logró mover la cabeza justo a tiempo para evitar el golpe llegando a sentir como la nieve a un lado suyo se hundía enormemente.
Intentó defenderse del segundo golpe pero solo consiguió que el golpe pasara por debajo recibiendo el ataque en el torso haciendo que la sangre empieze a escapar por su boca hasta manchar la clara nieve sobre la que se encontraba tirado.
Antes de que la criatura pudiera rematarlo con un golpe en la cabeza se detuvo en seco a centímetros de esta mientras la joven víctima pudo escuchar un leve ruido sobre la nieve llegando a presenciar como la cabeza de aquel monstruo caía a su lado quedando ambos igual de sorprendidos.
Rotando la cabeza a un lado pudo ver a un hombre alta con una mascara pero como se encontraba de espaldas no podía verlo completamente, llevaba una espada en su mano izquierda dando a entender que fue el causante de la decapitación de la criatura haciendo un mínimo ruido ante los oídos agudos del chico mientras el cuerpo del decapitado se iba desvaneciendo.
Mientras su mirada hacia las estrellas se comenzaba a nublar pudo notar a aquel perdona asomándose por lado logrando ver una mascara que parecía ser de un dragón rojo llevado por una persona de ojos rojos, los suyos se fueron cerrando inconscientemente dejando de sentir gran parte de su cuerpo perdiendo la conciencia ante la mirada del espadachín.
Cuando sus ojos se abrieron nuevamente recuperando la conciencia notó que ya era de día llegando a escuchar el canto de los pajaritos en los árboles junto a los recuerdos de esa noche llegando a su mente, su familia había muerto a causa de esa bestia llegando a decorarlos incluso. Las lágrimas comenzaron a caer mientras contenía su llanto con sus propias manos dándose cuenta de que su brazo dislocado había vuelto a su lugar y que no tenía el haori de su padre pero al mirar por la habitación vió que se encontraba a un lado de él doblado perfectamente.
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Relámpago Azul [Kimetsu no Yaiba]
FanfictionLa historia de un cazador de demonios puede ser tan larga como corta