Relámpago Azul [Kimetsu no Yaiba]

Capitulo 60

Dos metales chocaron, el estruendo espantó varias aves cuando el cuerpo de un joven castaño cayó de espaldas al suelo, su espada voló algunos metros hasta clavarse en la tierra.

Un duelo había sido realizado pero como un resultado muy rápido, ya se declaró un vencedor. Warui estaba en el suelo con algunos moretones en su rostro, frente a él, totalmente intacto estaba su maestro Tomoe El Relámpago Azul, quien tenía su espada invertida para no cortar a su discípulo.

— ¿Sabes cuántas veces habrías muerto si esto fuera un duelo a muerte? — aquél de los ojos zafiro se cruzó de brazos criticando al muchacho.

— no suelo contar mis derrotas maestro — se levantó algo adolorido pero dentro de todo no estaba mal.

— 234, sin contar desmembramientos o incapacitaciones — si fuera un demonio, ni siquiera estaría respirando en esos momentos — ¿Sabes por qué? — lo miró fijamente cuando dijo eso último.

— ¿Por qué usted es demasiado fuerte? — el más joven se rió de su propia respuesta, no estaba tan equivocado realmente.

— no, porque soy un espadachín experimentado. El estilo del aliento del rayo se basa en ataques rápidos pero muy individuales, dependes de tu velocidad y fuerza, por ello te vuelves vulnerable en 2 situaciones, cuando tu oponente es más rápido, yo, o cuando es lo suficientemente resistente como para aguantar tu golpe — comenzó a hacer dibujos sencillos en la tierra y hasta cierto punto algo infantiles.

Con la funda de su espada dibujó un Warui con la cabeza algo grande tomando un impulso en línea recta, también levantando una gran roca. Luego, un poco más abajo, un Tomoe de cabeza grande dando vueltas alrededor de él demostrando ser más rápido, además, un poco más a un lado, un demonio algo peludo, robusto y bastante alto pero también con la cabeza grande.

— ¿Así es mi cabeza? — Warui se había quedado pensando al verse a si mismo dibujado por su maestro.

— en resumen, debes volverte... una tortuga — comenzó a hacer trazos en la tierra para representar sus palabras.

— ¿Una... tortuga? — no le veía el más mínimo sentido pero si lo decía su maestro tenía que haber una razón.

— debes fortalecer tu defensa hasta el punto en el cuál pueda salir de un enfrentamiento intenso totalmente intacto, cuando tú fuerza es la defensa, se volverá una batalla de voluntades y ese es tu fuerte Warui — había pensado en la forma más beneficiosa de combatir para alguien como él, lo había analizado mucho para eso.

Sobre la tierra los dibujos de Warui habían sido rodeados por un círculo enorme, el cuál formaba la silueta de una tortuga realmente acorazada... y de cabeza grande.

— tal vez no hayas nacido con un talento sobresaliente pero aún así... ¡Tienes un cuerpo fuerte y una voluntad de acero! Esa es tu arma, así que fortalece tu arma Warui — cuando se trataba de enseñar, realmente el pilar del relámpago azul era capaz de hablar en serio y sin nervios.

— pero entonces el aliento del rayo se basa en ataques críticos y velocidad, una defensa férrea, requiere mucho menos movimiento, eso significa que no podría usar mi aliento — viéndolo así, tenía el cuerpo incorrecto para el estilo que estuvo entrenando años.

— Warui ¿Sabes por qué los cazadores lo llaman "alientos" o "respiraciones"? — buscaba responder al conflicto de su discípulo con esa pregunta.

— ehhh... nunca lo había pensado realmente — era algo que se daba tanto por hecho pero que nunca se daba una explicación.

— yo tampoco lo sé pero con el tiempo fui creando mi propia teoría, el aliento es una función de nuestro cuerpo, es algo que todos tenemos pero... no todos respiramos igual, incluso, tu aliento no es el mismo cuando eres un niño y cuando eres mayor. Eso significa que los alimentos no son estáticos, son "moldeables" tú ya sabes el aliento de rayo, pues deconstruyelo y usa la piezas que más te gusten para crear algo nuevo, algo más tú — él ya había pasado por eso y le había dado resultados realmente fascinantes.