Relámpago Azul [Kimetsu no Yaiba]

Capítulo 16

- Tomoe levántate, ya no queda muy lejos el pueblo - Haitatsu lo había despertado con una leve patada lo suficientemente fuerte como para darle la vuelta.

Al abrir los ojos solo pudo sentir una helada brisa que le puso la piel de gallina recorriendo un leve escalofrío por el interior de su cuerpo, sus párpados pesaban como acostumbraban todas las mañanas mientras tenía que llevar todo el cabello que cubría su cara hacía cada lado formando sus dos mechones principales, la espada oxidada fue a su parte trasera mientras la nichirinto al lado izquierdo de su cintura.

Su compañera ya los estaba esperando en el camino obligandólo a apresurarse con el fin de lo retrasar la misión, ella mostraba una gran sonrisa a pesar de estar dirijiendose a una misión dónde la vida de todos ellos estarían en peligro, Tomoe sería incapaz de poder sonreír ante un día de misión a pesar de estar con sus compañeros.

- Shiawa-kun, Tomoe-kun el sol no estará por siempre - una vez llegaron hasta su posición finalmente comenzó a caminar, era quien iba en la delantera dejando al dúo detrás de ella.

Aún sentía el cuerpo algo adormilado aclarando día ojos para ver mejor la espalda de su amigo Haitatsu que iba por delante suya, jamás se sintió muy cómodo cuando lo llamaba con honoríficos y Kanae lo hace, algo un poco egoísta contando que ella pidió que no la llamáramos así, era una persona algo rara aunque todos los que había conocido gracias al trabajo de cazadores de demonios también lo eran.

- Shiawa-kun, ¿por qué decidiste unirte a los cazadores de demonios? Para una persona sin aliento es muy peligroso este trabajo - no quería ofenderlo ni nada pero realmente estaba diciendo la verdad.

- bueno... Lo sé perfectamente y estoy totalmente dispuesto a seguir ya que después de todo no lo hago por mí - había sorprendido a la de los ojos rosados que guardó silencio para que continúe - mí madre está enferma y con el dinero que gano es con lo que se paga su medicina - mostró una sonrisa despreocupada sorprendiendo a la chica.

- no lo sabía, tampoco me lo esperaba sinceramente - río un poco provocando que ambos chicos cruzaran miradas unos segundos.

- ¿Y tú por qué te convertiste en cazadora? - Tomoe tomó desprevenida por alguna razón a Kanae que se tomó su tiempo para pensarlo.

- yo...creo que hago todo esto por mí hermana menor Shinobu, no quiero que ella se integre a este oficio y si puedo facilitarnos el dinero entonces no hará falta que ella lo haga - sonaba más seria que antes pero aún así aún tenía ese tono alegre que acostumbraba durante los últimos días - ¿Y tú Tomoe-kun? - realmente era el último que faltaba y aunque Haitatsu ya lo sabía ella no, tampoco había pasado mucho tiempo por lo que aún se mantenía igual aquella razón.

- no quiero que hayan personas que pierdan a sus seres queridos por culpa de los demonios - tal vez no sea un motivo tal consistente como el de sus compañeros pero... Era la manera de llenar ese pequeño hueco en su corazón.

- sin duda ustedes dos son los mejores compañeros que me pude encontrar - ambos se sorprendieron un poco al escuchar esa palabras tan abiertas viniendo de una compañera que conocieron hace días - el pilar de la roca Himejima-san siempre me decía que la mayoría de los cazadores lo eran por su fuerte sentimiento de "venganza" por lo que me sorprendió encontrarme a unos chicos con unos motivos tan nobles - parecía tenerle mucho respeto al pilar de roca acelerando levemente su ritmo cardíaco al hablar de él.

Con sus ojos de un color verde esmeralda se rascaba su cabeza algo orgulloso aunque no quiera admitirlo y el pálido chico forzaba una sonrisa por el simple motivo de no saber que pensar, no entendía del todo aquello de que lo hacían por "venganza" aún no había conocido a alguien así hasta el momento, sería algo exagerado decir que la mayoría son así pero tampoco lo podía saber con exactitud.