Relámpago Azul [Kimetsu no Yaiba]

capitulo 45

Sobre una colina cercana al pueblo habían dos personas, un anciano y una mujer que miraban aquel lugar en llamas en la oscuridad de la noche, aún así si se miraba en cielo podía notarse que no faltaba mucho para el amanecer.

Isha apretaba sutilmente la empuñadura de su arma demostrando impotencia, su odio por los demonios aumentaba el deseo de ir allí a decapitar a esos monstruos, aún así se limitaba a hacerlo por orden del hombre mayor.

Raijin miraba la situación expectante con su catalejo, fue formando una sonrisa lentamente hasta mostrar sus dientes, realmente se veía animado con lo que veía.

— hace tiempo que no lo veo reír así Raijin — la mujer fue totalmente sincera, esa sonrisa tan sincera pero siniestra solo la había visto en su época de cazador de demonios.

— el muchacho puede hacerlo — dejó su catalejo diciendo aquellas palabras, dejó algo confundida a su acompañante.

— ¿Hacer qué? — ante la pregunta el anciano volvió a formar esa sonrisa inquietante.

Volverse un monstruo.

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La luna superior había tirado el cadáver de la joven espadachín que había usado como escudo, se notaba cansado, un solo cazador había logrado agotar gran parte de su sangre en unos momentos.

Era aterrador, inhumano y posiblemente superior a algunas lunas superiores si no fuera porque se destruye a sí mismo.

— maldición, lo quería vivo — se molestó por aquello, después de todo había ido hasta allí por él — ahora está m...

Uno de sus brazos había sido rebanado y muy grande fue su sorpresa al no captar el más mínimo sonido, aquél cazador había regresado con un inexplicable brillo en sus ojos, de alguna manera se veía más vivo que nunca.

Logró esquivar el corte que iba a su cuello para tomar distancia, ahora no era tan rápido como antes con esa rara respiración pero no podía subestimarlo, le sorprendía que pueda seguir moviéndose con tantos huesos rotos y músculos desgarrados.

Ya no tenía una postura ortodoxa con la espada y era mucho más abierta, sus desplazamientos dejaban de respetar un ritmo coordinado.

Realizó un ataque en barrida para tratar de cortar los pies del demonio pero este lo vio venir lanzando un golpe al suelo, estuvo por impactar pero a último momento el joven cazador de un impulso saltó por encima del demonio ahora encontrándose en el aire.

— ¿Que demonios fue eso? — fue algo realmente inesperado impropio de un cazador.

A pesar de eso la distancia que había entre ellos hacia que no pudiera llegar un ataque del humano, el demonio se mostró confiado pero el temor crecio al ver una mirada inexpresiva del cazador.

— siempre me límite a lo que mis maestros decían que podía o no hacer, siempre me sentí restringido por límites puestos por ellos o incluso yo mismo...

Inmediatamente puso los pies en tierra firme se volvió a impulsar pero está vez al frente arremetiendo, desde una postura baja lanzó un corte lateral alto que confundió al demonio, luego varias estocadas a los ojos para nublar sus visión.

Soltó la espada unos segundos para retomar el agarre pero ahora con el filo apuntando hacia atrás, ahora era más fácil cortar mientras se desplazaba a los laterales del demonio.