Capítulo 61

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ELISE POV

La furiosa tormenta no parecía dar tregua. Hacía pocas horas que habíamos arribado al Poydras y lo que había sido una fuerte llovizna se convirtió en una tormenta digna de la fuerza de un huracán. Las grandes gotas impactaban con fuerza el extenso ventanal que daba hacía la usualmente hermosa vista de la ciudad por la noche. La cual había sido opacada por un negro banco de nubes que bloqueaban toda vista de lo que había cientos de metros abajo.

Me sentía inquieta.

Desde que comenzó la fuerte tormenta no había parado de caminar de un lado a otro en la gran habitación. Era la misma clase de sentimiento y la misma clase de tormenta que aparecía en mis sueños presagiando la tragedia. Fue la misma que azotó la noche en que mis padres murieron.

Negué efusivamente y me senté en el borde de la cama mirando el ostentoso reloj chapado en oro puesto sobre la mesita de noche.

2:00 A.M.

Elijah debería de haber vuelto hacía una hora. No era común que se retrasara, y si ese era el caso siempre enviaba alguno de sus hombres a notificar la razón de su retraso o ausencia.

¿Y si le había pasado algo?

Maldecí el pensamiento tratando de convencerme de que estaba exagerando. Tal vez solo estaba con sus hombres vigilando, o en el complejo con su familia. No era una ley que tuviese que estar a mi lado cada noche. Él tenía más obligaciones más allá de tener que protegerme, aunque esto último me parecía innecesario considerando que ya contaba con la protección de sus hombres.

Me puse de pie y reanudé mi andar de un lado a otro por la habitación hasta que decidí salir y sacrificar mi orgullo y mis celos para dignarme a preguntarle a Antoinette por Elijah. Ni bien puse un pie fue de la habitación, la electricidad se esfumó dejando el lugar en penumbra, pero ninguno de los presentes se incomodó por eso.

Tal y como pensaba que ocurriría, ahí estaban dos Strix más, aunque solo pude reconocer a uno de ellos. Luther. En lugar de acercarme y tragarme mis celos como había planeado, preferí permanecer en la oscuridad y escuchar lo que murmuraban.

- Maldición – murmuró Luther precipitadamente – Necesito localizarlo urgentemente –

- Klaus supo de una manada fuera del estado que estaba siendo asediada por los cazadores. Asesinaron a su alfa y Klaus fue en busca de ellos con la intención de ofrecerles un lugar entre los suyos. Lo más probable es que haya ido con él – explicó Antoinette revelando la razón de su ausencia.

Y no me tranquilizó en lo absoluto.

Luther se pasó una mano por la frente luciendo desesperado.

- ¿Qué ocurre Luther? – dijo Antoinette al notar lo mismo que yo. Era obvio que algo grave había ocurrido y por alguna razón estaba tratando de ocultarlo - ¿Otro ataque a los nuestros? – cuestionó.

Luther negó.

- Por Dios Luther. Elijah no está aquí ahora. Si los nuestros están en riesgo esa responsabilidad recae en nosotros dos. ¿Qué diablos ocurre? – exigió saber.

- Los nuestros están bien – se apresuró a decir – Sin embargo, no puedo decir lo mismo de los lobos –

¿Los lobos? ¿Qué lobos?

- ¿Atacaron a los lobos? – preguntó alarmada Antoinette recibiendo como respuesta un asentimiento de parte de Luther - ¿Y qué haces contándome eso a mí? Oliver está en su habitación. Iré por él –

¿Los crecientes habían sido atacados? ¿Cuándo? Mi mente se volvió intranquila y más de una vez me pregunté qué tan fuerte habría sido el ataque. Pero por la expresión afectada del vampiro, podía suponer que habían tenido importantes bajas.

Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora