Capítulo 73

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Elijah POV

(Horas antes)

La noche había caído rápidamente con la luna siendo asediada por grandes nubes de tormenta provenientes del norte, dejando sentir abruptamente el gélido cambio de clima que erizó mi piel. Miré una vez más desde mi escondite la habitación a penas iluminada por la luz de la luna en busca de Elise en su cama, pero ella no estaba justamente donde debía de estar. No podía verla, pero si escucharla a la perfección repetir el mismo ritual de cada noche caminando de un lado a otro, moviendo o golpeando cosas sin permitir ninguna intervención de parte de sus escoltas lobunos fuera de su habitación.

Ethan había evitado a toda costa mantener en secreto el nuevo y extraño comportamiento de su alfa tanto como le fue posible hacerlo, pero pronto tuvo que acudir a mi esperando obtener cualquier ayuda de mi parte que no implicara tener que violar la orden directa de Elise de mantenerme alejado de ella por cuestiones asociadas a su manada. Acorde a esto, como líder y representante de una facción de la alianza, solicité de manera oficial reunirme con su líder, esperando de alguna forma ella aceptara verme aún cuando ella sabría que aquello era solo una tonta forma de verla. No me sorprendió que ella se negara rotundamente, pero sí me preocupó su ímpetu por mantenerme alejado aun cuando podría justificar su reunión conmigo haciéndolo pasar por algo oficial entre líderes.

No quería adelantarme a una explicación que realmente no quería escuchar, pero a falta de una explicación propia de su parte mi mente había comenzado a crearla en base a mis peores miedos y una serie de inquietantes preguntas. ¿Y si ella realmente ya no quería verme a su lado? ¿Era esa la razón de su extraño actuar? ¿Cabía la posibilidad de que lo que tanto murmuraba en sueños suplicando un perdón de mi parte hacía que algo que yo desconocía, fuera parte de una ruptura próxima? ¿Sería capaz de afrontarlo de ser así?

No era necesario preguntármelo, pues la respuesta era más clara que ninguna otra cosa. Elise se había convertido desde su llegada en mi única necesidad. Ni el aire, ni la sangre... absolutamente nada se comparaba a mi necesidad de ella. Ella era mi ancla a la realidad, el sustento irrefutable a una vida a la que habría renunciado el día que perdí a Hayley de no ser por ella. Elise era mi todo. ¿Cómo vivir sin ella? ¿Cómo afrontar una realidad en la que ella probablemente se entregaría a alguien más para cumplir una egoísta y vil profecía? No podría hacerlo.

El dolor que me atosigaba era tan crudo y real que no quería pensar ni por un segundo como sería vivirlo realmente. Sería mi condena a una inevitable muerte, de eso no tenía duda alguna. No dudaría ni por un segundo en tomar mi propio corazón y arrancarlo de mi pecho en un acto de traición hacía mi propia familia y a nuestro sagrado voto.

¿Y si acaso yo me equivocaba y la razones de su actuar se debían únicamente por respeto a los intereses y creencias de los suyos? Yo creía conocerlos en gran medida, pero ¿realmente lo hacía?. ¿Conocía realmente el alcance de la presión y sentido del deber con el que ella tal vez estaba lidiando ahora que había permitido a dos antiguos miembros volver a su clan aun cuando la razón de su llegada no era más que para atestiguar el nacimiento de una nueva criatura? ¿Habría despertado ello su persistente miedo a la profecía de nuevo?

Quería creer fervientemente que todo era a causa de ello. Al menos con ese temor suyo podía luchar y ayudarla a ver más allá de este una vez que me permitiera acercarme a ella. Por otro lado, si la razón a todo este lío era mi peor miedo, entonces ya nada podría hacer pues jamás la podría obligar a permanecer conmigo.

La duda y el temor me estaban volviendo loco lentamente, y fuera cual fuera el motivo de todo, lo iba averiguar de una u otra forma.

Miré el reloj en mi muñeca por un largo momento antes de decidir finalmente mi próximo paso. No quería dejarla sola, pero me aseguraría de que mi ausencia fuera breve.

Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora