Dangerous Lineages (Linajes Peligrosos)

Capítulo 40

Elise POV

Me desperté de golpe sintiendo la ligera y casi perceptible luz de un frio amanecer lastimar mis ojos como si se tratara de la misma luz radiante del sol frente a mi, obligándome a mantener los ojos cerrados para evitar el dolor que me provocaba. Me dolía tanto la cabeza que con el más mínimo movimiento podía sentir mi cerebro dar botes por toda mi cabeza, todo eso gracias a el alcohol que vagamente recordaba haber estado bebiendo de manera desinteresada y sin control. Me sentía cansada y desorientada, pero por sobre todo me sentía extraña. Era una sensación similar a cuando olvidas algo importante, a cuando pasas algo por alto y de alguna manera lo sientes. Algo que sin más cuestionamientos decidí ignorar.

Tomando en cuenta que aún era temprano y que el cambio de guardia no sería hasta dentro de un par horas opté por descansar un poco más. Luego de ello tomaría una ducha y algo para lidiar con mi resaca que estaba segura ningún medicamento iba aligerarla, intuyendo de igual forma que ese dolor no iba a desaparecer en todo el día.

Ya lidiaría con ello.

Confiadamente me dejé caer sobre la cama sintiendo como mi cabeza tocó algo que estaba segura no era mi almohada. Abrí los ojos de pronto ignorando mi enorme dolor solo para encontrarme a Elijah a mi lado, con el torso totalmente desnudo y el resto de su cuerpo cubierto por la delgada sábana que compartía conmigo. Sorprendida y asustada por lo que mis ojos veían, salté de la cama enredándome accidentalmente en las sábanas y por consecuente descubriendo el cuerpo del original incrementando mi asombro involuntario.

Elijah se encontraba casi completamente desnudo con nada más que su ropa interior frente a mi vista incrédula y mi cuerpo repentinamente inmóvil. Con mi respiración agitada observé la habitación percatándome también de que aquella no era mi habitación en el edificio en Algiers, sino que se trataba de la habitación personal de Elijah en su casa privada en el bosque, y eso no era todo. En el suelo, totalmente regadas por la habitación se encontraba la ropa de Elijah... y la mía.

Como un balde de agua fría y de una manera un tanto estúpida, me atreví a mirarme a misma con la boca abierta al notar que en efecto él no era el único que estaba semidesnudo. Mi cuerpo que solo era cubierto por mi sostén y ropa interior no fue realmente lo que golpeó mi mente con fuerza, lo hicieron la serie de marcas rojizas que recorrían tanto mi cuello como mi torso casi en su totalidad hasta terminar al inicio de mi vientre bajo.

¿Que diablos hiciste Elise? me cuestioné a mi misma observando a Elijah y luego a mi misma en un tonto intento por explicarme que había ocurrido, cuando era más que obvio. Temblorosa como me sentía, busqué en mi adolorida cabeza algún recuerdo de lo que había pasado anoche y con más esfuerzo de lo que tendría que requerir, logré obtener algo.

Maldición

Recordaba haber estado bebiendo con Ethan luego de intentar buscar consejo en él. Lego de eso bebí como loca hasta que me dio por salir a caminar...llegando a donde me encontraba ahora. Recordaba entrar a la casa... ver a Elijah igual de ebrio y luego de eso... nada. Todo era demasiado borroso a partir e ahí.

Elijah se removió en su lugar alertándome y obligándome a cubrirme el cuerpo con la sábana de manera instintiva, ignorando el hecho de que lo más seguro era que ya me hubiese visto completamente desnuda. Aún así mantuve la tela pegada a mi cuerpo mientras rogaba al cielo porque el original no se despertara y afortunadamente así fue. Elijah no despertó ni siquiera cuando me apresuré a recoger mis jeans del suelo y mis zapatos vistiéndome apresuradamente. Lo único que faltaba era mi blusa que no podía encontrar por ningún lado. Así que, sin ningún otra alternativa me dirigí al armario de Elijah abriendo en silencio cajón por cajón hasta encontrar el que contenía una serie de playeras blancas perfectamente dobladas, de las cuales no dudé en tomar una y ponérmela a toda prisa sin dejar de vigilar al vampiro y su tranquila respiración.